Puerto Vallarta enfrenta desde hace varios años graves problemas de crecimiento urbano desmedido y sin planeación, afirman investigadores del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), quienes denuncian que en peligro latente de derrumbe se encuentran más de una veintena de condominios verticales ubicados en la montaña cercana al poblado. Además señalan que las nuevas construcciones, lejos de promover el turismo y generar más fuentes de empleo, están acabando con sistemas ecológicos.
El municipio vallartense tiene una extensión territorial de mil 300.67 kilómetros cuadrados y tan sólo en los últimos cinco años se han construido aproximadamente tres millones de metros cuadrados de condominios verticales. Es así que se presentan problemas como la definición y cambios de usos de suelo, criterios de edificación y la expansión del centro de Vallarta a áreas de montaña.
Cambios de uso de suelo… irregulares
Activistas de la organización ambientalista Greenpeace señalan que en los últimos años Puerto Vallarta tuvo un crecimiento acelerado. El sector que más contribuye a esta expansión de la mancha urbana es el de bienes raíces, ya que se construyen y ofertan diversos conjuntos, residencias y condominios. Las áreas urbanas en el municipio son limitadas, por lo que es hacia Nayarit donde se dirigen las tendencias de crecimiento urbano.
De acuerdo a datos proporcionados por el CUCosta, en la administración del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, durante diciembre de 2006 fueron entregadas más de 3 mil 500 licencias de construcción.
Jorge Ignacio Chavoya Gama, jefe del Departamento de estudios socioeconómicos del CUCosta, indicó que existieron irregularidades en las licencias de construcción de algunos condominios, entre ellas indecisiones sobre el tipo de permisos. Ejemplo, señalar si serían hoteles, condominios o condohoteles. Al respecto, por lo menos 12 torres están implicadas en este tema.
Los usos de suelo de los condominios fueron modificados de manera dudosa. Esto implicó serios riesgos. Asimismo, desde el punto de vista urbanístico, en Puerto Vallarta cambió drásticamente la imagen que se tenía de una ciudad meramente horizontal. Ahora hay edificios de más de 25 pisos, afirmó Chavoya Gama.
A la fecha existen cuatro construcciones verticales en el borde costero y cinco en la zona de montaña. Otros nueve están en proceso de construcción en la zona hotelera, específicamente en la franja litoral al borde de la costa. Todos con más de 25 pisos. Este panorama lo podemos comparar con los edificios ubicados en la Avenida Patria y Acueducto, en Zapopan. Los desarrolladores buscan convertir estos condominios en condohoteles, construcciones que no generan los beneficios económicos de un hotel.
Estudios de riesgo
Para 2009, los planes de ordenamiento ecológico territorial, desarrollo urbano, de movilidad urbana y el atlas de riesgo de Puerto Vallarta no son los deseados, afirman los especialistas. Estos instrumentos dan certidumbre sobre cuáles son las áreas en donde se pueden edificar condominios verticales.
El centro de investigaciones en sismología del CUCosta realizó y presentó a las autoridades municipales de Vallarta un “Estudio de peligros” que consiste en un mapa que señala y advierte las áreas de riesgo en el puerto por inundación, sismo y desplazamientos de rocas o, en términos técnicos, movimiento de masa.
El rector del CUCosta, Javier Orozco Alvarado afirmó que las violaciones a la legislación urbana ahoran buscan ser legitimadas con un nuevo Proyecto de Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población que no fue suficientemente discutido ni sometido al escrutinio de los diferentes sectores sociales para su aprobación.
El proyecto propone legitimar los cambios de uso de suelo de Turístico Hotelero a Turístico Mixto. Esto daría oportunidad a abrir más posibilidades para que continúe la construcción de condominios.
Haciendo un poco de historia, en entrevista publicada en la Gaceta CUC, en la edición septiembre-octubre 2003, el doctor honoris causa por la Universidad de Guadalajara, Juan Luis Cifuentes Lemus, opinaba que los autores del Plan de desarrollo urbano vigente en esas fechas “no consultaron el ciclo del agua en la naturaleza, y alterar los ciclos naturales es crear zonas de riesgo. Además, raspar los cerros hace que los asentamientos urbanos sufran inundaciones”.
En el artículo, Cifuentes hace una comparación del panorama de Puerto Vallarta con Acapulco. “Ese puerto perdió muchos de sus paisajes y montañas; hoy paga consecuencias en sus temporales de lluvia. Quizá la gente ignora que derruir la naturaleza en la bahía implica perder toda su biodiversidad”.
Un segundo hogar
Para el rector del centro universitario, Puerto Vallarta está convirtiéndose en una “ciudad dormitorio”.
En el sector turístico pueden identificarse dos etapas respecto a la ocupación hotelera. La primera inició en los años noventas con la moda del tiempo compartido, modalidad que fue desplazada por la renta y construcción de casas habitación. Esta segunda etapa representó para el turista la oportunidad de ocupar un departamento y no sólo una habitación de hotel.
Las consecuencias aparecieron. El ramo turístico se vio afectado ya que el turista dejó de consumir los servicios de hospedaje, alimentos y bebidas que ofrece un hotel.
El experto en turismo del Departamento de estudios socioeconómicos del CUCosta, Carlos Rogelio Virgen Aguilar, comentó que disminuyó el ingreso económico en el sector turismo por la baja de renta de habitaciones en los hoteles. Agregó que existe estancamiento en la hotelería. En los últimos 10 años no han sido creadas nuevas ofertas hoteleras y atractivos turísticos.
Orozco Alvarado agregó que “si no se desarrolla el sector turístico, que es la única alternativa de desarrollo económico que tiene Puerto Vallarta, entonces todo el municipio se va asfixiar económicamente”.
La montaña no tan mágica
Las calles empedradas de Puerto Vallarta están por llegar casi al cielo. Los cerros que rodean al puerto están siendo invadidos por condominios verticales, que no sólo afectan el paisaje tradicional, sino también devastan las reservas naturales de flora y fauna del lugar.
El especialista en el área de ciencias biológicas y Director de la División de ingeniería de CUCosta, Jorge Téllez López, advierte que dichos edificios altos están en geografías en riesgo. Son áreas en pendiente donde pueden deslizarse sus suelos o las rocas.
El académico refirió que en terrenos colindantes a los condominios construidos se han registrado movimientos de masa, incluso ha habido afectaciones a otros edificios, sin pérdidas humanas.
Téllez López advirtió en el 2003, que las dos mil 400 hectáreas adicionales al centro de límite de población actual que proponía el ayuntamiento vallartense no contaban con las mejores características para desarrollar el crecimiento urbano, debido a que ponía en peligro la estabilidad ambiental de Puerto Vallarta, ya que buena parte constituían zonas de alto riesgo por inundaciones y deslizamientos.
En peligro de extinción
De los diferentes tipos de bosque existentes en el mundo, el bosque tropical subcaducifolio está amenazado. El de Puerto Vallarta es el único que queda ya en México, pues el 80 por ciento de este bosque se ha perdido. Ésta es un área atractiva para construir edificios verticales.
Téllez López señaló que “estamos afectando a un ecosistema amenazado. El crecimiento hacia la montaña empuja la línea de población, y en consecuencia afecta una de las zonas más biodiversas que existen en México”.
La importancia de este bosque radica en que representa uno de los principales centros de endémicos del país. En él habitan especies que no hay en ninguna otra parte de la tierra. Por ejemplo, existen cerca de dos mil plantas superiores, 500 especies de mariposas, 250 de aves, 150 de mamíferos y una centena de anfibios y reptiles.
Propuestas universitarias
Los especialistas del Centro Universitario de la Costa, con sede en Puerto Vallarta, sugirieron diversas propuestas encaminadas al desarrollo de planes y lineamientos para regular los usos del suelo. Todo con el fin de que los condohoteles sólo puedan construirse en áreas específicas.
En el ámbito económico y turístico, Virgen Aguilar plantea la “reingeniería del destino”, entendido esto como el análisis del vocacionamiento del futuro de Puerto Vallarta. “Si el vocacionamiento va a ser inmobiliario se debe adaptar la infraestructura, y de ser un destino turístico deben crearse atractivos y renovarse la oferta de hospedaje”. Asimismo expone la necesidad de buscar un turismo de mayor derrama económica.
“El número de turistas no es importante sino la calidad del turista que se recibe, pero si queremos mejorar la calidad de nuestro turista debemos mejorar la calidad de nuestros servicios”.
Por su parte, el doctor Orozco Alvarado rio enfatizó la necesidad de impulsar el sector turístico de calidad, debido a que es la única alternativa de desarrollo económico que tiene Puerto Vallarta, municipio que aporta a nivel estatal el 42 por ciento de la derrama económica generada por el turismo.
