“A Paco de la Peña lo habita el Sol”, así lo asegura la poeta Carmen Villoro, porque sabe que él tiene el poder de emanar todos los colores que, en conjunto, son protagonistas de obras de arte que remiten a la alegría.
Cincuenta de sus piezas formaron parte de la muestra Los colores del Sol, que se expuso del 30 de marzo al 12 de junio en el Museo de la Artes de la Universidad de Guadalajara (MUSA) y que 28 mil 329 visitantes pudieron apreciar.
Este miércoles por la noche, en el Patio del MUSA se presentó el catálogo impreso de dicha exposición, en el que se reúnen las obras del artista tapatío, mismas que destacan por su multicolor y su espíritu lúdico, dado que muchas son collages de utensilios de madera, artesanías, juguetes y cachivaches.
“Hay una observación que me hizo un espectador de la muestra, que me emocionó. Me habló por teléfono y me dijo: ‘Acabo de ver tu exposición y me introduje en tus cuadros. Me llené de alegría, me llené de luz y cuando salí me encontré otro mundo. Gracias, Paco’”, contó conmovido el pintor y promotor cultural.
Paco de la Peña agradeció la oportunidad de exponer su trabajo y añadió que en el catálogo se pueden leer haikús escritos por Carmen Villoro, junto con las obras de la serie “La belleza del silencio”. Uno de ellos reza: “Himno de estrellas niñas. El universo. ¡Qué fugaz universo!”, acompañando con la imagen de la obra Lluvia de estrellas.
Durante la muestra, los visitantes pudieron crear casitas con palitos de madera de distintos colores, algunas de las cuales se integraron luego a la instalación Coto del Sol, mientras que otras se las llevaron a sus casas, situación que a Paco de la Peña le alegró.
En la presentación del catálogo también estuvo la investigadora e historiadora del arte María Fernanda Matos, quien dijo que “la composición, el ritmo y lo colorido que utiliza De la Peña dan cuenta del oficio de un pintor que ofrece una nueva propuesta plena de alegría. Aprovechando palitos de madera de paletas y cuanta cosa recolecta, pinta, distribuye y yuxtapone para crear composiciones de gran complejidad”.
“Las piezas mueven a la emoción y los sentidos. Esta serie que vemos lleva la musicalidad y la alegría de un pintor siempre joven”, agregó.
Marisol de la Peña, gestora cultural y comunicóloga, habló de la literacidad en la obra del pintor tapatío, quien en su trayectoria figura haber sido asistente del artista José María de Servín.
Recordó que la literacidad es la transdisciplina encargada en crear conocimiento mediante la lectura en una obra, contexto, o incluso la ciudad.
“Él nos narra su andar y experiencia humana. Paco de la Peña narra al espectador las literacidades de la vida, pues invita a jugar al espectador, pues a partir de un pequeño payaso (que forma parte de una de sus obras) puede invitar a toda una aventura. Es un artista investigador del objeto y la forma”, expresó.