Fotos: Jonatan Orozco

Los jóvenes de Prepas UDG que decidieron cursar el programa Jobs-SEMS de chino mandarín, que ofrece el Proulex, recibieron su bienvenida y primera clase por parte del embajador de China en México Zhang Run.

La dinámica fue parte de las actividades del Instituto Confucio, que se inauguró en la UdeG en el mes de enero y que es el sexto en México. En el mundo, la Red de este instituto cuenta con 492 centros en 160 países o regiones.

Fueron 111 las y los estudiantes de bachillerato que acudieron de las preparatorias de Jalisco 2, 4, 5, 7, 9, 10, 11, 12 y la Escuela Vocacional, quienes entablaron un diálogo con el diplomático oriental.

Entre las cuestiones que las y los adolescentes le plantearon a Zhang Run, destacó cuál es la pertinencia de aprender chino-mandarín actualmente, a lo que el embajador respondió que instruirse con un idioma no consiste en otorgar exclusividad a una sola lengua, como al inglés que es la lengua franca global.

“El mundo es cada vez más globalizado y no hay posibilidad de retorno. Esta es la tendencia del desarrollo histórico: China es la segunda economía global más grande del planeta y seguiremos en crecimiento y modernización al estilo chino; eso hace que el mandarín sea una gran opción. Dominar el chino es dominar el futuro”, dijo.

Respecto a las oportunidades laborales que se puedan abrir, aseveró que cada vez hay más empresas de carácter internacional que tienen relación directa con México y que están llegando a este país otras más o que ya se han establecido, como el caso de Huawei, que cuenta con un centro de suministro en Jalisco. “China es el segundo socio comercial de México y viceversa. La demanda de talento es infinita”, zanjó.

Asimismo, Zhang Run hizo un llamado a las y los asistentes a no sólo avizorar las oportunidades que se abren desde las compañías, sino a considerar la creatividad de cada individuo, pues aprender el idioma chino mandarín es la posibilidad de estudiar una cultura ancestral de la historia de la humanidad.

“La cultura antigua China es muy rica, somos la única civilización que nunca ha interrumpido su desarrollo. Un chino de hoy puede leer los mismos textos escritos hace 2 mil años. Eso es una gran ventaja para las y los investigadores para comprender el desarrollo del mundo, así como el de hoy y el de mañana”.

Agregó que, por ende, estudiar el idioma también les puede ayudar a ser promotores culturales, de intercambio, docentes, investigadores o demás opciones que se puedan abrir con el fin de estrechar lazos de amistad entre México y China.

En su intervención inicial, Zhang Run enfatizó las labores que tendrá el Instituto Confucio de la UdeG al abrir la puerta para que más jóvenes aprendan el idioma y puedan recibir becas de intercambio con el país asiático. Subrayó que un viejo dicho chino versa que «vale más ver una vez que escuchar cien», esto referente a la experiencia que aprenderán aquellos que viajen a China en becas de hasta 15 meses.

De igual forma citó otro dicho que reza «Leer 10 mil libros y recorrer 10 mil millas», para después agregar: “espero que, con estos estudios, puedan leer más libros y recorrer más millas para construir un puente de amistad entre China y México. El futuro está en ustedes”.

Artículo anteriorInteligencia artificial, un área de oportunidad en la educación
Artículo siguienteIniciaron clases más de 5 mil 800 estudiantes de UDGVirtual