El sueño coreano

661

Lleno de pasajes oníricos y de visiones que rompen con la realidad de Occidente, el cine coreano vive uno de sus mejores momentos. Directores como Kim Ki-duk, Hwang Qu-dok y Chang Yoon-hyun, encabezan una nueva generación de cineastas que apuntan hacia las historias más atrevidas, provistas de un lenguaje cinematográfico poco usual.
En los últimos cuatro años, películas como Juang Chini, Breathless y El sueño triste, consiguen demostrar que la mayoría de las producciones asiáticas apuestan por la vanguardia. Precisamente con este último filme comienza el ciclo coreano en el Cineforo de la Universidad de Guadalajara.
De esta manera, El sueño triste, del director Kim Ki-duk, explora la conexión entre dos personajes que viven realidades distintas, pero que en un punto determinado, transforma la manera de percibir las situaciones cotidianas. La unión entre ellos es producida a través de las visiones del inconsciente.
Para los corazones eternos, de Hwang Qu-dok, es una historia que recurre a sucesos trágicos, mismos que desencadenan una serie de momentos que elevan la historia a un thriller de la mejor manufactura.
El programa incluye 10 producciones cinematográficas que muestran el rigor técnico, el preciosismo estético y una arriesgada mezcla de géneros.

Artículo anteriorDaniel Guzmán
Artículo siguienteLa vocación de servicio