Fotografía: Gustavo Alfonzo

La enfermedad vascular cerebral es una de las principales causas de discapacidad entre adultos mayores en México; para disminuir este índice, especialistas recomiendan mantener un control de otras enfermedades como hipertensión o diabetes mellitus para evitar factores de riesgo.

Esta enfermedad puede categorizarse en dos subtipos: la isquémica, que ocurre cuando se obstruye el flujo sanguíneo que va hacia el cerebro, y la hemorrágica, que puede ocurrir cuando existe la ruptura de vasos sanguíneos, provocando pérdida de sangre, explicó Rodrigo Ramos Zúñiga, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).

“El 65 por ciento de los casos de enfermedad vascular cerebral que se presentaron en nuestro país en los últimos años tenían hipertensión arterial no tratada. De tal manera que con sólo manejar la hipertensión arterial y la diabetes mellitus tendríamos un porcentaje muy importante de prevención”, declaró en rueda de prensa.

Ramos Zúñiga agregó que la enfermedad vascular cerebral puede afectar a distintas partes del cerebro, por lo que dependiendo de la región afectada se manifestarán las características del padecimiento y las secuelas que pudieran ocurrir.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

José Luis Ruiz Sandoval, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Civil de Guadalajara, mencionó que aunque es más probable que se presenten estas enfermedades en adultos mayores, también pueden manifestarse en pacientes más jóvenes, dependiendo de los casos específicos.

Resaltó que se estima que en México se registran hasta 118 casos por cada 100 mil habitantes, y se calcula que en Jalisco cada año hay 9 mil 600 nuevos casos.

“En México calculamos que un millón de pacientes que han sobrevivido a la enfermedad vascular cerebral tienen secuelas motoras, sensitivas, visuales y cognitivas que son muy discapacitantes”, recalcó.

Para evitar el avance de estas enfermedades, los especialistas recomendaron cambiar aquellos factores de riesgo que pueden ser modificables, como el consumo de alcohol y tabaco, o las dietas altas en colesterol.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Consecuencias y secuelas

Para minimizar las secuelas de la enfermedad vascular cerebral, un tratamiento rápido y oportuno es esencial, explicó Miguel Ángel Macías Islas, profesor del CUCS.

Dijo que recibir un tratamiento en las próximas tres horas después de los incidentes puede ser determinante para evitar que el tejido cerebral sufra más daños.

“Entre más rápido lo hagas, mejor, porque el cerebro va a tener una fantástica capacidad que se llama plasticidad cerebral. Entre más rápido estimules las áreas dañadas, las áreas alrededor van a liberar factores de crecimiento y reparación que harán que las secuelas disminuyan”, detalló.

Añadió que dependiendo de las áreas afectadas deberá ser el tratamiento, debido a que existen zonas del cerebro que controlan funciones más esenciales y específicas que otras, por lo que es necesario acudir con especialistas para obtener una rehabilitación personalizada.

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