Ángel Ortuño

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Ramón Gómez de la Serna (1888-1963)  ha marcado al poeta Ángel Ortuño, quien reconoce la influencia que el autor madrileño tiene en su poesía. “Gómez de la Serna ha estado presente en mis lecturas a lo largo de toda mi vida. Mi posibilidad de redescubrir la tradición de la poesía satírico-burlesca la abre el haber tenido contacto con su obra”.

“Lo leí antes que a Francisco de Quevedo —agrega— lo que me dio un punto de vista privilegiado, ya que Ramón Gómez determina la manera en cómo sus lectores leen a sus precursores. Para mí es el gran actualizador de la literatura satírico-burlesca en lengua española”.

Su trascendencia convierte a Ramón Gómez de la Serna en un autor obligado para los lectores, pero difícil de conseguir en las librerías, ya que ha sido olvidado por las casas editoriales y es poco investigado en el ámbito académico. Por fortuna, parte de su obra puede encontrarse en recintos como las bibliotecas Pública del Estado Juan José Arreola y la Iberoamericana Octavio Paz.

Gómez de la Serna es considerado una figura clave en la introducción del movimiento vanguardista literario en España, que ponía énfasis en la innovación, además de apostar por la renovación de la literatura y la libertad de expresión. Es autor de obras de teatro, novelas, ensayos y es creador de las greguerías. A raíz de la Guerra Civil Española se exilia en Buenos Aires, Argentina, en 1936, donde escribe Automoribundia, su obra autobiográfica.

Ángel Ortuño es poeta, nacido en Guadalajara en 1969. Es autor de Las bodas químicas (1994), Siam (2001), Minoica (2008) y Seamos buenos animales (2014), entre otros. Impartió en la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola una charla sobre Ramón Gómez de la Serna para invitar a los lectores a acercarse a su obra.

¿En qué puede notarse la influencia de Ramón Gómez de la Serna en tu obra?
En el acercamiento y mi gusto por el humor y las situaciones absurdas, lo que tiene que ver con la evocación de esos moment os de estupor y felicidad que me producen como lector las greguerías. Para mí es un autor entrañable que leí desde niño. La primera vez de chiripa, en casa de mis abuelos, en unos libros de la editorial Espasa Calpe. Fue, a la vez divertido, sorprendente y extraño.

¿Qué son las greguerías?
Son instantáneas de la impresión que producen las cosas en el escritor por vía del lenguaje. Se trata de pequeñas prosas que pueden desarrollar una anécdota o contar una historia, aunque no en todos los casos. Digamos que opera tanto en el sentido de la lírica, del registro de impresiones sensoriales como en el sentido de la narrativa, del desarrollo de anécdotas mínima cercana a la microficción. Una de las características principales de las greguerías es que no encajan en la cuadrícula de los géneros literarios, ya que están en todas partes y pueden dejar de estar en uno específico. Para Ramón Gómez de la Serna, las greguerías (algunas de ellas escritas entre 1914 y 1923), son el resultado de sumar el humor a la metáfora y son fruto de la mirada fructífera, es decir, el resultado por escrito de una mirada atenta al mundo.

¿Por qué es importante Gómez de la Serna actualmente?
Porque su obra es un punto de inflexión capital en la literatura de la lengua española y recupera la posibilidad de crear gran literatura utilizando el humor, que antes de la irrupción vanguardista era considerado como literatura menor, de entretenimiento. El tratamiento que le dan los escritores a la metáfora es significativamente distinto después de las greguerías y marcan un hito. El escritor influye de tal manera en autores posteriores, que ni siquiera es necesario que lo pongan como referencia.

¿Qué otros autores tuvieron influencia de las greguerías de Gómez de la Serna?
Entre los autores que considero que están cerca del escritor español se encuentran Gerardo Deniz (1934-2014), por sus poemas y prosa que parecen no ir a ningún lado porque se dirigen a todas las direcciones, y por la combinación entre la ironía y lo absurdo; Ana Clara Muro (Michoacán, 1989), quien también echa mano al humor absurdo, y Diana Garza Islas (Nuevo León, 1985), por su construcción metafórica delirante y la utilización de objetos, como cajas y juguetes, elementos característicos de la imaginería de Gómez de la Serna.

¿Qué influencias literarias tiene Ramón Gómez de la Serna?
De Miguel de Cervantes, así como la poesía satírica y burlesca de Francisco de Quevedo, por el tono particular con que maneja la metáfora. En las artes visuales se encuentra la influencia de los grabados de Goya, en específico de “Los Caprichos” (en ochenta grabados el pintor español satirizó a la nobleza y al clero de finales del siglo XVIII). Si nos fijamos en la interacción que tienen estos grabados de Goya con su título, éste no es descriptivo. A veces parece una frase que al parecer no tiene relación con la obra. De manera similar Gómez de la Serna nos presenta algo y nos dice que es otra cosa para que uno como lector se ubique en un tercer punto entre estos dos polos posibles, además de que hay menciones directas a grabados de Goya o procedimientos de composición de los mismos.

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