Voleibol femenil entre el esfuerzo y la furia

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La actitud es su fortaleza, pero conscientes de que esto no es lo único, la selección femenil de voleibol de la Universidad de Guadalajara se prepara día a día para dar una buena competencia a sus rivales en cada torneo y partido en el que participan.
Dos horas diarias entrenan en el Coliseo Olímpico y en el Gimnasio de usos múltiples de la Universidad, dirigidas por su entrenador Enrique Bizarro, quien al terminar su ciclo como atleta en voleibol de playa, decidió tomar el mando de esta selección, que en el 2007 calificó a la Universiada Nacional, después de 10 años sin acudir a este evento.
“Cuando tomé la selección, calificamos hasta la etapa nacional y nos felicitaron, porque cómo era posible que una universidad como esta no tuviera equipo de voleibol en la Universiada”, comentó Enrique Bizarro.
En el 2008 fueron anfitrionas, ya que la UdeG fue sede de la etapa nacional. En esa ocasión lograron alcanzar el lugar 11, aunque a decir del entrenador esperaban alcanzar más, pero el nivel de sus contrincantes no se los permitió.
Ahora la selección se encuentra en una preparación específica rumbo a la etapa regional 2009, de la que esperan que no represente ningún problema.
“Vamos por buen camino, yo creo y estoy al 100 por ciento seguro que sí pasamos porque el trabajo que están realizando está reflejado en los torneos a los que nos han invitado”, señaló.
La mayoría de las integrantes tienen ya un par de años en la selección, por lo que esperan que su experiencia, en conjunto con las jugadoras nuevas, las fortalezca.
De acuerdo con Bizarro, antes los equipos rivales no se preocupaban cuando les tocaba enfrentar a la UdeG, pero ahora es diferente ya que las jugadoras han crecido mucho deportivamente.

Falta apoyo
A falta de apoyo del gobierno, algunas integrantes han tenido que participar en las selecciones de otras entidades del país, como el Estado de México, en la que han conseguido ser campeonas nacionales de primera y segunda fuerza.
El principal obstáculo al que se enfrentan es al poco tiempo disponible que tienen para entrenar, ya que varias estudian una carrera, realizan su servicio social. Además de que se ven en la necesidad, como muchos otros estudiantes, de trabajar, lo que les quita más tiempo.
La universidad apoya a algunas seleccionadas con una beca de alto rendimiento, sin embargo no es suficiente para todas.
“Sólo son 40 becas para 320 atletas de alto rendimiento, son muchos con quienes tienen que competir, hacen falta más becas” afirmó el entrenador.
Una de las competencias en que como parte de su preparación han participado y obtenido buenos resultados, fue un torneo en la ciudad de León, en la que llegaron invictas a la final y consiguieron el título.
Además pretenden jugar un aproximado de 30 partidos de aquí a la etapa regional, que será a finales de este mes, ya que se enfrentarán con equipos fuertes de las universidades de Colima, Nayarit y Michoacán.
La integración de la selección se realiza por medio del torneo intercentros que lleva a cabo la Universidad, sin embargo, el que algunas de ellas sean de centros regionales dificulta todavía más que se presenten completas a los entrenamientos.
Además, en la mayoría de las ocasiones ya tienen ubicadas a las jugadoras que desde la preparatoria e incluso antes van demostrando sus habilidades y su capacidad y llegan a ser titulares en la selección.
Sin embargo, el voleibol tampoco se salva de la fuga de atletas, ya que en ocasiones algunas jugadoras que tienen ubicadas se pierden porque les ofrecen el pase automático a universidades privadas.
Como es el caso de Karina Elizabeth Hernández, a quien le ofrecieron un alto porcentaje de beca para ingresar a otra universidad, pero anteponiendo sus intereses deportivos, ella eligió la Universidad de Guadalajara para integrarse a una selección ya consolidada.
Estudia el sexto semestre de la carrera de Diseño gráfico en el CUAAD, y luego de seis años practicando este deporte, Karina comenta que ha cumplido cada meta que se ha propuesto, ser selección Jalisco y luego selección nacional, de la cual forma parte.
“Ser deportista es la mitad de mi vida, nada más llevo la escuela y el deporte, y es difícil porque hay que dedicarle todo el día hay que cumplir en las dos cosas, dejar de comer y desvelarse”, aseguró.
Karina considera que el equipo está fuerte, ya que se integraron jugadoras con las que no contaban, con lo que se han generado muchas expectativas para lograr calificar a la etapa nacional.

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