En un año, las experiencias de haber llevado el bachillerato a la sierra del Norte de Jalisco son diversas y enriquecedoras. La gestión constante por ganar terreno en la creación y consolidación de la Escuela de Educación Media Superior Wixárika ha propiciado que en las comunidades indígenas de dicha región se considere que la Universidad de Guadalajara (UdeG) sea la mejor opción.
El director del plantel, José Francisco Soto Cruz, reflexiona sobre lo que le ha tocado vivir junto a su equipo de trabajo —que van desde convivir con alacranes hasta ingeniarse para llevar agua a la construcción donde se edifican los planteles— y explica: “Anteriormente tuve una experiencia de cuatro años en Huejuquilla, tuve alumnos wixaritari, pero no se compara un período con el otro”.
Viajar de Guadalajara a San Miguel Huaixtita —una de las dos sedes del plantel— requiere de doce horas de trayecto. Para llegar al segundo asiento en Ocota de la Sierra, son seis horas desde Colotlán, municipio cabecera de la región Norte. Es una zona montañosa; el paisaje es arenoso y para referirse a los traslados en la zona se dice “Bajamos a tal parte, subimos a otra”. Para ir de un plantel a otro son en total catorce horas y media pasando por Colotlán, único camino para llegar. Pero ni eso ha impedido que el proyecto arranque. En octubre pasado, ambas sedes comenzaron a brindar clases, los edificios que albergarán a la escuela —única en su tipo en la UdeG, ya que contará con albergue— siguen en construcción, pero gracias al apoyo y las gestiones, los alumnos que ya cursan su bachillerato lo hacen en un espacio que les fue facilitado en telesecundarias de cada poblado.
Además, para el calendario 2019-B, el trabajo de promoción que han desarrollado las autoridades de la Escuela de Educación Media Superior Wixárika ha superado las expectativas planteadas en el proyecto, pues en el pasado período de registro se alcanzaron 107 aspirantes para Ocota de la Sierra y 66 para San Miguel Huaxtita.
Soto Cruz explica que además se estrecharon lazos para la conformación de un programa que rescate la enseñanza del bachillerato basado en la lengua wixárika.
En junio de 2018, por ejemplo, inició una capacitación para docentes del plantel que tienen como lengua madre al wixárika, pero que no saben leerlo o escribirlo. Destaca que gran parte de la malla curricular que compone el Bachillerato Intercultural Tecnológico —que tiene dos orientaciones que son Diseño de Prendas de Vestir y Artesanías y Agropecuario Forestal— se imparte en dicho idioma y también existe una Unidad de Aprendizaje denominada Lengua Materna, que forma parte de la currícula de estudio, la cual busca promover, preservar y fortalecer el idioma.
La capacitación fue impartida por José Luis Iturrioz Leza, investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, así como de Julio Ramírez de la Cruz, de la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas (UACI) de la UdeG; la primera sesión se desarrolló en el Edificio Valentín Gómez Farías, sede del Sistema de Educación Media Superior. Este 2019 se realizó otra en San Miguel Huaixtita y la siguiente será en Ocota de la Sierra. Se aspira a garantizar que la persona que esté impartiendo una asignatura pueda leer y escribir la lengua que ya habla. Además de que se trabaja en un rescate académico y cultural para enfocarse a una preservación más sólida de la variante lingüística.
“La gente ya está convencida de que podemos ser la opción o alternativa número uno para el bachillerato. Aparte, a pesar de que hay varias escuelas en el Norte destinadas a puros estudiantes wixaritaris, ninguna tiene en su currícula la lengua materna más que nosotros” detalló el director del plantel.
En su primera etapa, la Escuela de Educación Media Superior Wixárika está proyectada para que cuente con tres aulas, un comedor, albergue, biblioteca, laboratorio de cómputo, un área administrativa y una cancha de usos múltiples. Actualmente, en Ocota se imparten clases a 19 alumnos en la orientación de Diseño de Prendas de Vestir y Artesanías y en San Miguel a 54 alumnos entre esta asignación y la de Agropecuario y Forestal. Para el ciclo 2019-B las sedes quedarán así: Ocota de la Sierra: cinco grupos, tres en tercer semestre y dos en primero y dos nuevos para San Miguel que quedará con cinco grupos.
Gestiones y objetivos
Cuando se oficializó el arranque del proyecto las autoridades universitarias llegaron a la región a realizar trabajo de campo, pero se encontraron con un poco de resistencia. Sin embargo, Soto Cruz afirma: “Hay jóvenes y personas que le apuestan al progreso. Hay un cambio de mentalidad, en un año hemos hecho todo esto. Andamos tocando puertas por doquier, es un año de gestión porque a cada puerta que nos abren justificamos nuestras situaciones. Ver que hay avance le da certeza a la gente. Ahora sí el proyecto va. La infraestructura y el equipamiento dejan buena sensación en los jóvenes que ya dan buenos resultados”.
Con los profesores se trazarán los objetivos enfocados al avance hacia la segunda etapa de edificación: se aspira a obtener reconocimientos del nivel de la calidad.
El director del plantel explica: “Ahora tenemos una gran responsabilidad y debemos brindarles lo mejor a las comunidades y a los jóvenes que asistirán a nuestra escuela. La preparación de los maestros será algo muy importante para nuestra calidad académica. Hasta antes de este ciclo (2019-A) teníamos al cien por ciento de los profesores con acreditación del Programa de Formación Docente (Profordems) y de Proceso de Certificación de Competencias Docentes para la Educación Media Superior (Certidems), pero por el crecimiento, incorporamos a mayor personal y disminuimos en el porcentaje de la actualización docente. Esperamos que se abran las convocatorias para continuar con la capacitación constante del profesorado. Queremos que los planteles ingresen al sistema de evaluación lo antes posible, porque el esfuerzo que hacen los académicos con las carencias de servicios que tenemos allá ha sido intenso”.
La Escuela de Educación Media Superior Wixárika ha marcado una presencia constante en los entornos estudiantiles de la UdeG, muestra de ello es el compromiso establecido por quienes ya conforman a esta comunidad del SEMS en el Norte del estado; por ejemplo, el pasado fin de semana, del 5 al 7 de abril bachilleres participaron en el Festival Literario de Letras para Volar con el que se busca la promoción de la lectura y la cultura, y en el desfile que se organiza dentro del evento obtuvieron el primer lugar por su carro alegórico que resignifica el cuento de Caperucita roja, con la creatividad y esencia que caracteriza a las comunidades.
En ese mismo sentido, la primera generación ha llevado actividades a sus poblaciones en las que exponen lo realizado y aprendido en las aulas universitarias; acerca del cual Soto Cruz asevera: “Somos conscientes de que el conocimiento universitario que llevamos al Norte de Jalisco debe compartirse con toda la población”.
