La reforma hacendaria en México no logrará el objetivo de aumentar la recaudación fiscal y el desarrollo económico, debido a que no se contemplaron los cambios de variables económicas como el aumento del precio del dólar, afirmó el académico del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG, Antonio Ruiz Porras, quien coincidió con el investigador universitario Willy Cortez Yactayo en que la reforma le apuesta a que quienes trabajan en la informalidad pasarán a ser parte de los contribuyentes cautivos, pero esto no necesariamente significa que se mejorará la recaudación fiscal ni su impacto en los programas sociales.
En el nivel de recaudación de impuestos, México se ubica en el último sitio entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, y aunque cumpliera con las expectativas generadas por la reforma, pasaría al penúltimo lugar.
Cortez Yactayo, investigador del Departamento de Métodos Cuantitativos del CUCEA, afirmó que las modificaciones en materia hacendaria no consideran la evasión de impuestos que ocurre tanto por parte de las grandes empresas como de los contribuyentes más pequeños.
Clemente Hernández Rodríguez, investigador del Tecnológico de Monterrey, afirmó que la reforma reproduce la política del pasado de gravar el consumo mediante las bebidas saborizadas y las propiedades, lo que, a largo plazo, propiciará que los ciudadanos compren menos y decaigan las perspectivas de crecimiento.
