Por una jubilación digna

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La filosofía de Fray Antonio Alcalde sigue viva en los médicos del Hospital Civil. El doctor Horacio Padilla Muñoz ha dedicado más de 52 años de su vida a la atención de los infantes. Su sabiduría, humanidad y humildad, hacen que el maestro Horacio Padilla sólo pida justicia y equidad, ante la solicitud de los trabajadores del OPD Hospitales Civiles de Guadalajara para recibir una pensión y jubilación justa después de cumplir 35 años como trabajadores.
Sin ser un personaje político, pero sí un aficionado a la historia y a la cultura, a sus 82 años de edad, Padilla Muñoz, jefe del servicio de pediatría del antiguo nosocomio, comenta que los trabajadores quieren igualdad. “No queremos más de lo que consideramos que se nos debe”.
Cuando a los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los jubilan hasta con el 110 por ciento de su sueldo total, a los trabajadores de los hospitales universitarios, considerados como los salvadores de la salud en el occidente de México, únicamente les otorgan del 50 a 55 por ciento. Para este año, 466 trabajadores están en condiciones de jubilarse.
Pero en espera de una jubilación justa, a la fecha han fallecido entre 15 y 20 médicos de estos hospitales, y más de 100 trabajadores de los servicios de enfermería, intendencia y servicio social.
“No hay equidad y eso provoca un malestar porque somos hospitales de una gran actividad de asistencial médica. Nos sentimos minimizados con ese tipo de trato diferencial”, aseveró el médico originario de San Juan de los Lagos y nacido en 1927.
Compañero de reconocidos médicos como Mario Paredes, Miguel Castellanos y Juan López —la nueva generación médica que encabezaron después de los años cincuentas— el maestro Horacio Padilla recordó que la desigualdad de pago entre los trabajadores de la salud viene desde 1965, cuando procuraban más por la salud de la población, sin pensar en el dinero.
Fue cuando en 1966 se desató la “Lucha de los bigotones”, disputa en la que buscaban condiciones de salario equitativas. “Estábamos sin cobrar, puesto que nuestra actividad asistencial era muy importante, no nos importaba el sueldo”.
Hoy “la discrepancia que se da entre el trato con otras instituciones de salud es muy desventajosa para nosotros”.
Junto con la Universidad de Guadalajara, los Hospitales Civiles además de la atención en la salud, participan con investigación científica y la docencia académica.
Pero Horacio Padilla no pierde la esperanza, y confía en que el conflicto se resolverá en buenos términos. “Una situación de pugna no debe repercutir en la sociedad. Tengo confianza en que un buen proyecto en buenas manos es lo que nos sacará de esto”.

Misión cumplida
“Habemos muchas personas que con más de 50 años deberíamos estar jubilados, pero seguimos trabajando. En lo particular, no es la necesidad de la jubilación, es la necesidad de estar trabajando en el hospital, de servir porque aquí me hice médico, aprendí a conocer el dolor humano y obviamente una pequeña retribución es seguir haciendo lo que uno aprendió a favor de la sociedad”, dice con nostalgia el doctor Horacio Padilla y reitera que “el día que tenga que salir saldré orgulloso, con la frente erguida y con la misión cumplida en forma satisfactoria pero yo me voy a morir a mi casa el día que me jubile”.

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