La luz de María Kodama

746

María Kodama es la albacea de la obra literaria y la vida personal de Jorge Luis Borges. Su primer encuentro con él fue a los cinco años, cuando su profesora de inglés le leyó un poema de amor del escritor argentino: a tal punto le impresionó que imaginó en ese momento de ilusión infantil que podría llegar a entablar una relación de amistad con él.

A los doce años lo conoció físicamente, cuando asistió a una conferencia a la que la llevó su padre, pero fue hasta los dieciséis cuando su acercamiento se daría de manera personal, ya que entonces estudiaría inglés e islandés con él. De ahí en adelante la relación se iría haciendo poco a poco más estrecha, y para ella tal momento fue significativo porque en esos días nacería el deleite compartido en que Kodama le leyera libros en inglés.

María Kodama fue la última y más próxima compañera de Borges, a quien halló en su madurez humana y literaria, cerca de los sesenta años, pero pese a la influencia y atracción de este monstruo literario, logró siempre mantener su independencia como persona e intelectual; la soledad para crear o reflexionar que ambos implícitamente pactaran.

Kodama —escritora, traductora y profesora—, será quien este miércoles 4 de noviembre a las 18:00 horas dicte la conferencia magistral “La narrativa fantástica”, como parte de la Cátedra Julio Cortázar en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara. La presentación estará a cargo de la directora de la FIL, Marisol Schulz.

Nacida en Buenos Aires en 1937, es hija de un sintoísta japonés, químico y fotógrafo, descendiente de samuráis, llamado Yosaburo Kodama, y de la hija de un alemán y una católica española, la pianista María Antonia Schweitzer.

En entrevista para este suplemento, Marisol Schulz dijo que Kodama “se ha dedicado completamente a que la imagen de Borges siga con la vigencia que tuvo todo el tiempo que él estuvo en vida, y a realzar su gran figura literaria, por lo que preside su fundación, y está íntimamente ligada a su escritura”.

Sin embargo, Schulz destacó que “más allá de esto, ella es una intelectual, y tiene una presencia fundamental por sí misma, tiene un brillo propio; es un personaje público internacional. No se puede considerar que nada más se haya dedicado al tema Borges, sino a hablar de la literatura fantástica en general”.

Al cuestionamiento de en qué medida contribuyó ella a que se divulgara más la obra de Borges, Schulz dijo que más que nada “a que se siga difundiendo, porque Borges ha sido uno de los escritores favoritos de muchas generaciones de lectores, en prácticamente todo el mundo, y traducido a casi todos los idiomas”. Así que “a su fallecimiento, no ha permitido que el interés decaiga”, en todos los sentidos.

Schulz recordó que María Kodama ha sido una presencia constante en la FIL, ya que “despierta mucho interés por conocerla, por escucharla; realmente eso pasa porque tiene una luz propia”.

Sobre Borges mismo, y si éste se sigue apreciando igual en la actualidad, Schulz dijo que “es un autor muy leído, sobre todo sus ficciones, o por lo menos es muy mencionado. Pero quizá valdría la pena hacer un trabajo todavía mayor de promoción de la obra de Borges, más allá de los lugares comunes”. Y acepta que sí mantiene su peso literario, aunque “quizá no tiene el mismo número de lectores. Pero no deja de ser un referente y un escritor de culto. Por eso es un punto de partida para otras literaturas, y ha marcado a generaciones de escritores y lectores”.

Artículo anteriorInicia VII Reciclón en Preparatoria de Tonalá
Artículo siguienteAumenta 16% la anidación de Tortuga Golfina en comunidad de Platanitos Nayarit