La historia oral de la Universidad

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detalle del mural del pintor jalisciense Atanacio Monrroy, en el CUCEI

A través de los años la Universidad de Guadalajara se ha transformado en una institución incluyente, innovadora y moderna. En la voz de algunos de sus académicos, consagrados a la labor docente por décadas, el progreso de la máxima casa de estudios en Jalisco ha sido tanto en infraestructura, en programas educativos, en investigación, el posgrado y la vinculación internacional.
La UdeG ha dado grandes pasos en los últimos 40 años. Transformada en una red desde hace 14 años, ofrece mayores espacios y oportunidades a los jaliscienses interesados en ampliar sus horizontes profesionales y académicos, a decir de profesores con 45 y 50 años de servicio.
Martín Hernández Carrillo, académico con 45 años como docente, considera que en las últimas cinco décadas la Universidad en ningún momento ha permanecido estática: ha tratado siempre de tener avances y ser una institución de punta.
Testigo de las etapas universitarias por más de cinco décadas, el doctor Francisco Javier Chavira, profesor del Departamento de clínicas quirúrgicas, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, señala que la UdeG no puede quedarse estancada, sus estructuras, dice, se han perfeccionado y adaptado a la sociedad moderna. Ha tenido un progreso importante, se ha desarrollado de una manera universal.
Convencido del papel que juega la institución en el occidente del país, el doctor Salvador Enrique Ramírez Soltero subraya que la estructuración de la misma ha permitido acercar la Universidad a los diversos municipios del estado. “Con ello ha ayudado a disminuir la migración y a que muchos jóvenes de Jalisco hayan podido cursar una carrera, algo que sin la red no hubiera sido posible”.
Jose Luis Leal Sanabria, presidente de El Colegio de Jalisco, y maestro con 45 años de antigí¼edad, menciona que a raíz de la regionalización y con la creación de los centros universitarios en la Zona Metropolitana y en el interior del estado, la Universidad ha dado un salto, que se ha reflejado en el número de profesores en el Sistema Nacional de Investigadores, en más programas en el Padrón de excelencia de Conacyt. El salto es cualitativo y ha avanzado mucho en el área de investigación y docencia.
La maestra Luz Casillas Pérez, primer mujer en impartir clases en la ex Facultad de derecho, y una de las fundadoras de la escuela vocacional, explica que el cambio y la democratización de la UdeG fue evidente con la apertura que tuvo para que las mujeres ocuparan cada vez más espacios como estudiantes, profesoras y directivas.
Los académicos coinciden en que como consecuencia de las transformaciones sufridas por la institución, las formas de enseñar también han sido modificadas para estar acorde a los nuevos requerimientos.
Para el doctor Chavira, maestro de biología y clínica quirúrgica en preparatoria y licenciatura, el cambio en los diversos programas académicos universitarios han respondido a las necesidades de aprendizaje del alumno en una época donde las tecnologías y la información son fundamentales.
Recuerda que a inicios de su vida como docente, la Universidad contaba con menos recursos que ahora. “Hacíamos más con menos aunque nosotros como maestros aportábamos [material con] recursos personales. Significaba un esfuerzo y un costo mayor, porque ampliar nuestros conocimientos era muy difícil. No contábamos con recursos cibernéticos con que ahora cuentan”.
En su tiempo, los programas educativos respondieron a las necesidades del momento pero hubo una evolución, porque no fue posible dar tanta información siguiendo el método anterior, subraya Hernández Carrillo, ingeniero químico y profesor del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías. “Ahora es necesario recurrir a nuevas técnicas de la enseñanza y hacer al estudiante gestor de sus propios conocimientos. Antes eran más horas presenciales en la escuela, en la actualidad hay muchas actividades que el alumno hace extra aulas”.
Ramírez Soltero menciona que cuando iniciaba su carrera docente las clases eran expositivas y ahora a los estudiantes se les enseña a sistematizar la información y que pueda actualizarse de manera permanente.
“En consecuencia, los estudiantes han cambiado y tienden a ser más pragmáticos, son más hábiles para adaptarse a las circunstancias y aprovechar los recursos académicos que tengan disponibles. Tienen una mejor disposición para interrelacionarse, aprender idiomas y manejar los equipos tecnológicos. Esto ha sido posible en virtud de que la Universidad ha ampliado los espacios físicos, los ha dotado de tecnología como las ciberterrazas con equipos portátiles o las bibliotecas con buenas bases de datos que antes no existían. La Universidad ha ampliado este espectro que antaño los estudiantes no tenían”.
En opinión de Casillas Pérez, la Universidad se ha preocupado por buscar mejores rutas y propuestas para los estudiantes cambiando los programas y los planes de estudios y los métodos de enseñar.
Para Leal Sanabria, catedrático de la División de Estudios Jurídicos, se ha contribuido para que la docencia que imparte la Universidad sea cada día mejor. “El hecho de que hayamos masificado la educación en función de abarcar más alumnos y abarcar mas extensión territorial no impide que luchemos porque la calidad académica sea mejor”.
De manera paralela, la segunda Universidad más importante en el país ha mejorado las condiciones para que los estudiantes amplíen sus conocimientos fomentando la investigación, los intercambios y las becas para que continúen sus estudien o lo hagan en el extranjero.
“Uno de los aspectos que más causaba problemas para los muchachos que querían meterse a la investigación era que tenían que irse a estudiar al Politécnico Nacional, la UNAM o al extranjero, porque en Guadalajara no teníamos esas oportunidades”, rememora Hernández Carrillo, quien agrega que ahora el número de posgrados creados en la UdeG le facilita al alumno ir mejorando en su carrera.
“En investigación y posgrado ha avanzado. También en las relaciones, estábamos muy aislados. En la actualidad hay una gran comunicación con otras universidades de nuestro país y del extranjero, hay intercambios académicos, y permanencias de alumnos fuera de la UdeG. Hay facilidades también para las becas, la Universidad ha sido generosa en los últimos años, tiene otra visión”.
Los académicos coinciden en que uno de los rubros en los que la Universidad tendría que fortalecerse es en el fomento cultural y deportivo, mediante programas que motiven a los estudiantes a asistir a obras de teatro, recitales, exposiciones de artes plásticas y a ejercitarse físicamente.
“Habría también que darle mayor apoyo a las ciencias sociales. Ahí nos hace falta para tener mayor número de profesores de tiempo completo y que estos sean asesores o directores de tesis y tutores de los alumnos. Hace falta un empujón en esta materia”, considera Leal Sanabria.
La Universidad, afirma, tiene que estar en constante cambio y mejorando sus estructuras y el servicio que ofrece a los jaliscienses.
Para el médico Chavira: “La UdeG tiene que seguir un rumbo, no importa quién la dirija, la Universidad exige y nadie puede detener la avalancha de su progreso”.

Francisco Javier Chavira
académico del CUCS.
50 años de servicio

“La Universidad de Guadalajara tiene que seguir un rumbo, no importa quién la dirija, la Universidad exige y nadie puede detener la avalancha de su progreso”.

Martín
Hernández Carrillo
académico del CUCEI.
45 años de servicio

“En investigación y posgrado ha avanzado. En la actualidad hay una gran comunicación con otras universidades de nuestro país y del extranjero, hay intercambios académicos. Hay facilidades también para las becas, la Universidad ha sido generosa en los últimos años, tiene otra visión”.

José Luis
Leal Sanabria
catedrático de la División de Estudios Jurídicos. 45 años de servicio

“El hecho de que hayamos masificado la educación en función de abarcar más alumnos y abarcar mas extensión territorial no impide que luchemos porque la calidad académica sea mejor”.

Salvador Enrique Ramírez Soltero
maestro del CUCS.
45 años de servicio

“Los estudiantes tienen una mejor disposición para interrelacionarse, aprender idiomas y manejar los equipos tecnológicos, gracias a que se han ampliado los espacios físicos, se han dotado de tecnología. La UdeG ha ampliado este espectro que antaño los estudiantes no tenían”.

Luz
Casillas Pérez
maestra de la escuela vocacional.
50 años de servicio

“La Universidad se ha preocupado por buscar mejores rutas y propuestas para los estudiantes cambiando los programas y los planes de estudios y los métodos de enseñar”.

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