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La fiesta de San Vicente de Zacoalco

Para el barrio es la capilla de San Vicente y la celebran el 19 de julio, cuando se quema el castillo antes de que lleguen las lluvias y se lleven las únicas posibles ganancias para la parroquia

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Corre, corre con sandía, el catrín, la dama… La capilla luce en todo su esplendor. El barroco tetetqui de la portada reluce en la luz de los puestos de comida, cantaritos y las velas. La capilla de indios, del Hospital o de la Purísima Concepción, así por sus antiguos nombres ya por nadie es conocida.

“Para el barrio es la capilla de San Vicente y la celebramos el 19 de julio. El día del santo dicen que es septiembre, sabe Dios. Por muchos años la capilla estuvo abandonada. Ya ni quién se acuerde de esos tiempos. Lo que importa ahora es quemar el castillo porque no tarda en llover. A las primeras gotas, la gente corre. Y urge que las catequistas terminen los sopes, enchiladas, tamales y el pozole. Es la única entrada fuerte de dinero en el año y hay que aprovechar”.

…la cobija de los pobres, el sol. Uno dos tres, el soldado al cuartel, el soldado. El que espera desespera, la pera. El caso que te hago es poco, el caso es averiguar, el cazo. El venado no ve nada,…

La kermés se desarrolla en la calle porque no hay atrio. En su lugar, como en todas las capillas de indios, estaba el panteón; ahora es el jardín de niños Ignacio Zaragoza. En los sillares de la capilla están las fechas de construcción. La primera inicia en marzo de 1657 y la crónica de Fray Antonio Tello data la fundación del convento en 1550 al que perteneció la capilla.

“Cada año los niños de barrio, para este día, hacen su primera comunión. Los jueves aquí se reúnen los carismáticos: cantan, bailan, oran, aplauden, se hincan. Los sábados esto se llena con los niños del catecismo. De vez en cuando aquí se casan los catrines del pueblo”.

…en la maceta me dieron por no saber barajar. Solito me voy quedando, solito me he de quedar. Me pescaron vacilando, en la puerta del zaguán. El corazón de una ingrata yo lo he de traspasar.

La capilla tiene muchas figuras en sus muros. Por el del sur está un hombre, un perro, un animal no conocido, un follaje, una cruz, un venado, un conejo, una garza. Y como exponente, una cruz: el hombre en su caminar encuentra la cruz de Cristo y de ahí el paraíso. Dejar de ser para ser, según San Juan de la Cruz.

El muro norte es el más modificado. Se le adosó por fuera un caracol a finales de los años ochenta para subir al coro y se removieron otras figuras que estaban ahí colocadas. Unas fueron ubicadas en el caracol y otra, el gato, está desaparecida. Se anexó también una sacristía. En este lado, en el jardín, se encuentra el osario, sitio en donde dice la tradición, se enterraban a los frailes difuntos.

“Dicen los antiguos que abajo del altar mayor de la capilla empieza un túnel que termina hasta la parroquia. En la época de la Cristiada, los soldados la utilizaron como cuartel. Dicen que en los años ochenta del siglo pasado se aparecía un vampiro”.

…Te empino y me voy de paso y empinado has de quedar, el pino. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente, el camarón. Las jaras o no las jaras…

La fachada de la capilla, altamente adornada, luce mazorcas y uvas (el pan y el vino). Dos paramentos, uno que representa a dos músicos tocando el violín y la guitarra (instrumentos básicos del mariachi) y otro, con la figura oculta de un posible Tláloc, orientado a la salida del sol y por donde llegan las lluvias a Zacoalco. Cierra el arco de entrada una clave con dos ángeles con rostros indígenas, que cargan una corona.

“El muro perimetral está hecho en piedra. Un representante del Instituto Nacional de Antropología e Historia se presentó a cancelar la obra. El cura de ese tiempo, hijo de Cristero, le recalcó: “Tú no paras nada”. A los ocho días se presentó nuevamente el representante con los sellos de clausura. El cura sonó la campana de la capilla y de adentro salieron de golpe unos hombres embozados cargando sogas, yelgos y hachones. Salieron huyendo del pueblo los señores esos. El cura cerró la capilla y se fue a oficiar la misa de ocho de la noche”.

¡Buenas! Buenas con jaras. No se borren ni se apunten que puede ser borrego. El negrito, el melón, mano… 

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