Una de las cosas más complicadas de conseguir, dentro de cualquier manifestación relacionada con el arte, es la perfección. Para muchos se trata de algo imprescindible que debe tomar forma y seducirnos, para otros, sólo se trata de mostrar las habilidades sin equivocación alguna y plasmar de alguna manera sus virtudes. Yngwie Malmsteen posee un poco de las dos cosas, el guitarrista es considerado una de las figuras más importantes dentro del heavy metal, un género que le ha permitido explorar distintos terrenos dentro de la música, aunque en particular, las composiciones melódicas y de corte épico.
Malmsteen posee especial influencia de Johann Sebastian Bach, Antonio Vivaldi, Ludwig Van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart, compositores que han ocasionado la apertura de un horizonte distinto para el productor de álbumes como Rising Force, Marching Out y Trilogy, este último disco uno de los más populares en su trayectoria, y que también le condujo hacia otras formas de creación, más allá del modelo al que nos tiene acostumbrados el heavy metal o el hard rock.
A la altura de guitarristas como Joe Satriani y Steve Vai, con quienes emprendió hace algunos años el proyecto G3 Live, Yngwie Malmsteen es la viva representación del músico que está acostumbrado a convertirse en una especie de director que no permite fallas al momento de llevar sus composiciones al estudio, y claro está, al momento de ejecutarlas en directo.
El sueco llega por primera vez a Guadalajara para ofrecer un concierto que presumen será de antología, y que tiene como consigna reunir a sus incondicionales fans.
