Joe Meiser

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La preocupación central de la obra de Joe Meiser —el artista estadounidense que inauguró su exposición Historias de creación, destrucción y deliberación, en el Museo de las Artes de la UdeG— “es que todo es temporal y en proceso de cambio”. Tiene una formación en Bellas artes, pero se ha caracterizado porque su especialización en Escultura e instalación se hace a través de materiales no convencionales en el ámbito artístico, así como por el uso de herramientas tecnológicas, que también se hacen presentes al generar formas 3D virtuales, con las cuales crea imágenes y videos en fotorrealismo, pero además esculturas físicas diseñadas sobre bases estéticas e intelectuales. En todo su trabajo analiza la experiencia humana frente a las limitaciones del cuerpo y la mente, además de la transitoriedad y las paradojas de la vida.

¿Qué representa esta nueva exposición que reúne trabajos anteriores, pero que es única en la ciudad?
Cuando estaba en el colegio y viajé a otros países, pensé que todo sería muy distinto, en diferentes niveles, como la cultura y las relaciones entre las personas, pero al tratar con ellas, me di cuenta de que tenemos tanto en común, y la esencia y la experiencia humana es la misma. Y creo que con este trabajo en Guadalajara, las preguntas del significado existencial son las mismas que nos hacemos todos.

¿Cómo explicas los aspectos de transitoriedad humana que propones en tu obra?
Hay un dicho que dice que no puedes cruzar el mismo río dos veces, porque el agua siempre está corriendo y es nueva. Hay una ansiedad respecto a que todo es igual, pero no es así, siempre estás cambiando, dependiendo de tu contexto y la gente de tu entorno. Y como el ser es transitorio es importante la exploración de ello y que se den esos cambios. Pero también debemos cuestionarnos de dónde venimos, porque está en nuestra esencia.

Aunque estas preocupaciones son universales, ¿hay alguna razón en especial para que tú las tengas en tu obra?
El simple hecho de hacer una obra de arte es ya un cuestionamiento. En algún sentido las respuestas surgen en el proceso, pero éstas te llevan a otras. Es como el pensamiento de Sócrates en el que sus preguntas lo llevan a una existencia más profunda.

¿Es una obligación de los artistas hacerse estas preguntas?
No podría sugerir cómo debe trabajar cada artista. Pero para mí es importante utilizar mis obras como un vínculo para explorar estas preguntas.

¿Cómo fue que llegaste al tipo de arte que tú desarrollas?
Antes de la universidad yo pensé que sería pintor, hasta que tomé clases de escultura y me di cuenta de que un pedazo de metal podía convertirse en algo distinto. Cuando se crea un objeto nuevo, se vuelve tangible y se encuentra en la realidad. Al principio no lograba llegar a los detalles que buscaba. La mayor motivación para comenzar con el arte digital fue para aplicar las ideas más rápido.

¿Los materiales y herramientas con que trabajas son fundamentales para encontrar tu voz artística?
Es muy pronto para saberlo. Probablemente no. Al igual que cuando comencé con otros materiales, ellos se van agotando, y quizá después busque otra manera de experimentar las ideas.

¿Tu intención es nunca permanecer en algo, sino siempre estar a la caza de nuevas experiencias en el arte, y no hay algo en que se pueda encasillar tu trabajo?
Eso espero. Creo que es verdad. A veces hago las cosas más difíciles de lo que deberían ser. Sería más fácil quedarse en la zona de confort.

¿No te atrae el hacer arte tradicional?
Nunca me sentí tan conmovido como cuando vi por primera vez arte renacentista y siempre lo he admirado. Pero siento que no puedo competir con eso. Así que prefiero usar las nuevas herramientas que tenemos para crear un arte más innovador.

¿En general, cómo esperas que la gente reaccione ante tus obras?
Una de las razones por las que trabajo con base en diversos pensadores, en lugar de hacerme yo mismo las preguntas, es para que con ello todos nos cuestionemos juntos. Me parece que quiero que los espectadores se pregunten a sí mismos acerca de la mortalidad y la existencia con todas sus posibilidades.

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