Italia un rico platillo

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Una edición más del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) está por comenzar. Y ante sus treinta años de vida que se conmemoran con la participación de Italia como invitado de honor —el cual es uno de los países que más ha contribuido al panorama fílmico a nivel mundial y al que hay que acudir para una comprensión cabal del séptimo arte—, el presidente del FICG, Raúl Padilla López, no ha dudado en afirmar sobre el mismo ámbito de las aportaciones al cine, la cualidades que en tal sentido ha dado el FICG en todos estos años. Lo que al inicio era sólo una muestra, y se convirtió en “un referente obligado de la industria nacional”, nació en un momento de crisis para la producción del país, y con su “grano de arena” la ha hecho “más fuerte, en proceso, en desarrollo y consolidación”.

Es así como se ha anunciado la semana pasada el programa de las actividades del festival. Padilla López, quien calificó al festival como “uno de los más importantes de habla hispana, donde en cada edición nos acompaña lo mejor de la cinematografía iberoamericana y de la producción mundial”, afirmó que en esta ocasión el país invitado participará como una de sus actividades importantes, en un foro bilateral México-Italia, con el que las autoridades “contarán con un espacio para desarrollar mecanismos de cooperación que sean de beneficio mutuo”.

El Rector General de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, dijo que este festival en especial, no sólo es importante por su treinta aniversario y su invitado, sino “porque demuestra una vez más el interés que tiene la Universidad de Guadalajara por contribuir al desarrollo y difusión del arte, la cultura y la formación en estas áreas”.

Alessandro Busacca, embajador de Italia en México, dijo que el cine italiano es “un referente para la cinematografía del mundo, desde los orígenes del séptimo arte, pasando por el neorrealismo hasta nuestros días. Los cineastas de nuestro país han logrado que sus obras rebasen fronteras, y sobre todo, propicien nuevas formas de entender el cine como oficio. Nuestras películas forman parte de una constante redefinición del cine como experiencia estética”.

También reconoció que México es un país de enorme mercado y tradiciones culturales, y que son dos grandes cinematografías, la italiana y la mexicana, con momentos muy importantes de la historia, las que tienen este encuentro en Guadalajara.

Para celebrar el treinta aniversario del FICG se contará con la presencia de personalidades como Jaime Humberto Hermosillo, fundador del festival; los directores Guillermo del Toro y Luis Estrada; los actores Diego Luna, Bárbara Mori y Patricia Reyes Espíndola.

Personajes del festival
Como parte de este programa, el prestigiado cineasta Bernardo Bertolucci será quien reciba el Premio Mayahuel Internacional, dada su amplia e importante trayectoria. Se contempla también que el director ofrezca una Master Class en el marco de Talents Guadalajara, además de que su más reciente trabajo Io e te, se proyectará por primera vez en México durante la Gala de Inauguración del festival.

Su obra, que ha influenciado a un gran número de cineastas iberoamericanos, será revisada en una retrospectiva con copias con subtítulos en español que ha preparado el Instituto LUCE. Algunas de las películas del cineasta italiano que se podrán apreciar son: La commare secca (1962), Il conformista (1970), Ultimo tango a Parigi (1972), Novecento (1974), Io ballo da sola (1996), y L’ultimo Imperatore (1987), en su versión en 3D.

Otro de los homenajeados será el realizador Bruno Bozzetto, quien es el mayor exponente italiano del cine de animación, que se hiciera famoso por la creación del personaje Señor Rossi, y que además fue nominado al Oscar en 1991. Uno de sus trabajos más conocidos es Allegro non troppo (1976), filme que se hizo a base de un montaje de sus cortos, hilvanados con música clásica. No sólo se exhibirá su obra, sino que Bozzetto será quien se encargue de impartir en el marco del festival la Cátedra Julio Cortázar.

El programa italiano considera igualmente una muestra de su cine contemporáneo, una documental y otra que analiza el uso de diferentes géneros fílmicos como parte de una particular manera de entender el relato y su realización cinematográfica. También entre las joyas del festival, se proyectará la película silente Assunta Spina (1915), en la que participaron la mítica actriz Francesca Bertini, y el director y actor Gustavo Serena. Este filme fue exhibido en el país durante la Revolución mexicana. En esta ocasión será musicalizado en vivo por la pianista Deborah Silberer, especialista en estas ejecuciones y que ya antes ha colaborado en el FICG.

Los recetarios del cine
Dos serán las publicaciones que se presenten en el festival: Miradas al cine de Bernardo Bertolucci y 100 Recetas del cine italiano.

Entre los homenajes también se cuenta con el Mayahuel de Plata al Cine Mexicano que se le otorgará a la actriz Isela Vega, por su amplia trayectoria que consta de más de cien películas, calificada como icono de la sensualidad de los años sesenta y setenta, y que continúa con una carrera actoral vigente.

El Mayahuel al Cine Iberoamericano será para la actriz española Victoria Abril, quien ha sido musa de directores como Pedro Almodóvar y Vicente Aranda.

Para esta edición, se otorgará el Mayahuel 30 Aniversario a Jaime Humberto Hermosillo, en reconocimiento a su labor como fundador del FICG, así como por su trayectoria como director, productor y escritor, quien cuenta en su haber con más de treinta filmes. En las actividades del Premio Maguey, se ofrecerá un homenaje póstumo a Pier Paolo Pasolini; Trayectoria a Giovanni Minerba; Queer Icon a Horacio Villalobos y Neve Campbell, y Diva Icon a Carmen Carrera.

Dentro de los incentivos económicos que se dan a los ganadores de las diversas categorías en competencia, destaca el Premio Mezcal a la Mejor Película Mexicana, que está dotado de 500 mil pesos.
Este año la sección de cine socioambiental adquirirá mayor relevancia, dado que, como anunciaron Raúl Padilla y el director del FICG, Iván Trujillo, por primera vez y en colaboración con el Banco Mundial, y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial pretenden medir la huella de carbono que genera las actividades e insumos del festival, con la intención de disminuirlas en el futuro para que se convierta en un encuentro sustentable.

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