La última tecnología en celular, cámara fotográfica, laptop, Ipod y hasta el mp3 es un excelente anzuelo para atraer a los ladrones de automóviles, sobre todo si las baterías de estas novedades son de Li-Ion. Ellos son los nuevos hackers de litio.
Rastrean como pulpos el automóvil con un sensor (casero), cualquier dispositivo de última tecnología y el lugar exacto para sustraerlo. Todos los equipos nuevos tienen una pila de litio recargable, la que acumula más carga por unidad de peso y volumen. Son livianas, ultradelgadas y retienen su carga en reposo hasta en un 80 por ciento
Apagar sus aparatos no será la solución, a decir del maestro Alberto De la Mora Gálvez, director de la división de electrónica y computación del CUCEI, pues aunque el celular no esté encendido, siempre va emitir una frecuencia por la pila de litio. Este tipo de batería es un indicador de que hay un aparato costoso y pequeño dentro del vehículo.
Cualquier detector puede delatar si hay un aparato cercano con la frecuencia señalada. Un escáner que detecte muchas frecuencias a través de un barrido también servirá para el ladrón.
Sabiendo que algunas empresas no permiten en eventos o conciertos las cámaras fotográficas, celulares o Ipod, la primera idea que nos surge es dejarlos en la cajuela, por lo que la recomendación de instaladores de alarmas se refiere a colocar una bóveda de plomo en nuestro vehículo.
De la Mora Gálvez sugiere no dejar estas pertenencias en el coche, o envolverlas en una bolsa con malla metálica, y una antena aterrizada al chasis o la palanca, así la frecuencia no se propaga.
Entre alarmas y aseguradoras
El problema se complica cuando no exista alarma alguna que ayude a contrarrestar este tipo de robo que no tarda ni tres minutos en efectuarse. Varios negocios con amplia experiencia en instalación de alarmas afirman conocer esta nueva forma de operar. Al mes, aproximadamente, 15 clientes reportan haber sido victimas de este tipo de delito.
El mercado ha creado alarmas que detectan exactamente en un perímetro de un cuarto de milla, qué parte del vehículo ha sido forzado. Con un precio que oscila entre los 2 mil 500 y los 8 mil pesos, este sistema sólo le sirve para rastrear su vehículo y no para sus aparatos electrónicos.
Por su parte, una aseguradora de importancia a escala nacional, revela que ni el paquete más completo incluye el resguardo de las pertenencias, ya que no hay manera de verificar si el celular o la laptop estaban dentro del vehículo en el momento del robo. La aseguradora cubre solamente el robo de pertenencias propias del vehículo, como el estéreo. Si violentan la chapa para robar la bolsa o el maletín, el seguro sólo cubre la chapa.
El precio del seguro, aunque no respalda las pertenencias, varía según el color, la marca y algunos detalles técnicos. Sólo queda tomar precauciones a la hora de escoger su nuevo auto.
Los tiempos cambian, la tecnología avanza, los ladrones se actualizan con ella, nos queda la interrogante, ¿por qué no existe aún en el mercado alarmas o paquetes que contrarresten esta nueva modalidad y protejan al usuario que requiere y busca lo último en tecnología?
