Croacia en el imaginario

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Croacia es una república pequeña a orilla del Mar Adriático, colindante con Hungría, Serbia, Bosnia y Eslovenia. Es un pequeño punto en la Europa del Este. Hace no muchos años, en 1991, inició una sangrienta guerra por su independencia de lo que fuera Yugoslavia, una guerra que ganaría sólo cuatro años después. A partir de entonces, el país tuvo que consolidar su equilibrio económico, social y cultural, entre otros aspectos. La guerra era una constante en el imaginario de la mayoría, incluyendo a los escritores.

Actualmente, en 2015, el país y sus creadores tienen la oportunidad de darle la espalda a su pasado bélico, como lo muestra el panorama de autores que conforman la antología de cuento croata A todos nos hace falta algo, compilada por el escritor Roman Simić y que edita la editorial Cal y Arena.

Sobre el ejercicio de compilación, Simić comenta: “Elegimos los más productivos de Croacia actualmente. Cuando lees se te quedan los textos que te importan; entonces la tarea de elegir los cuentos que necesitas para llevarlos a la antología es simple, ya tengo en mi mente, en mi día a día, los escritores que han marcado a la literatura, y eso lo hizo un proceso fácil”.

Durante años, los autores croatas más significativos, como Danilo Kis y el Premio Nobel de literatura 1961, Ivo Andrić, según menciona el propio Simić, han balanceado su literatura en un tono realista, rico en analogías y metáforas; en A todos nos hace falta algo, se ha cambiado la manera de hacerlo, ya que, alega, difícilmente se encuentra un patrón único que rija a la escritura de los croatas en este siglo: “Aunque Croacia sea un país muy chico, somos cuatro millones y medio de población, somos como un DF pequeño, pero compartimos varias tradiciones, los autores siguen varias sendas poéticas y desde el punto de vista temático hay ese algo que reúne todas las historias compiladas: vivir en Croacia hoy en día; esto puede ser vago, muy general, estoy consciente de ello, puedo decirte, desde mi punto de vista, que existen, por ejemplo, cuentos que hablan sobre las fuertes emociones que pasan entre familiares, entre parejas, entre la convivencia de generaciones distintas que vivieron cosas distintas y que existen en el mismo entorno, pero en el cómo decirlo, cómo emitirlo no hay una sola manera de hacerlo”.

Sobre esta misma diversidad, ya hablando de lo que logra la antología editada el año pasado, Simić señala las características principales: “Durante los años noventa prevaleció un mismo modelo: el realismo, pero ahora este realismo no es uno rígido o histórico, cada vez más está un poco disfrazado o distorsionado de varias maneras, oníricas, mágicas, hay autores que combinan una crueldad enorme y una belleza atrapante, de manera en que lo hizo Isaak Bábel en su colección de cuentos Caballería roja; para mí es una cosa extravagante, loca, hay quienes lo hacen con humor negro, hay quienes utilizan la poesía, no hay un solo denominador común en estas historias”.

Roman Simić es licenciado en filología hispana y literatura comparada, es traductor y editor de publicaciones en español, y reúne en esta obra a los autores que revolucionaron la narración breve en Croacia de los años 90, los que la sostienen en el siglo XXI, autores premiados y aquellos cuyos cuentos están comenzando a consolidarse con nuevos seguidores internacionales. Zoran Ferić, Maja Hrgović, Zoran Malkoč, Robert Perišić, Senko Karuza, Neven Ušumović, Olja Savičević Ivančević, Zoran Pilić, Damir Karakaš, son los nombres de todos ellos, junto al propio Roman Simić Bodrožić.

“Este es un libro que es un puente para que la gente conozca otra geografía literaria, hay especialistas como Magris, que no han ahondado en esta literatura, y aquí tenemos una gran oportunidad de acercarnos a este mosaico de cuentistas de varias generaciones, a este conjunto de voces”, menciona Simić sobre la importancia de una traducción como ésta.

Cal y Arena no es la primera editorial mexicana que ha publicado autores de estas coordenadas o de otras cercanas, entre éstas se encuentra Sexto Piso, que ha publicado libros de escritores como Goran Petrović  y Milorad Pavić; esa relación es celebrada por Roman Simić, quien espera exista a futuro un puente de regreso de la literatura hispana en su país: “Al volver a Croacia es otra cosa, descubrir autores nuevos a mí me encanta pero muy a menudo no tenemos oportunidad de leerlos en Croacia, se publican hoy en día sólo los que venden muchísimo y esto empobrece a la literatura, las ideas que podrías tomar de otros países, por eso agradezco a las editoriales que sacan estos libros, que tienen interés en darle al lector mexicano la oportunidad de leer estos cuentos de países lejanos y espero que esto pase también, pronto, en Croacia”.

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