El Día Mundial del Suelo y la creación de la Alianza mundial por el suelo son dos acciones que buscan promover la conservación de este recurso natural.

La Alianza puesta en marcha por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Roma, el 7 de septiembre de 2011, tiene la finalidad de aplicar las disposiciones de la Carta Mundial de los Suelos de 1982, concienciar a los encargados de la toma de decisiones sobre la importancia de los suelos para la seguridad alimentaria, así como para la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, y motivar que estos adopten medidas al respecto.

Mientras que el Día Mundial del Suelo, celebrado por primera vez en 2014 tiene dos propósitos fundamentales: uno, referido a reconocer que el suelo es la base de la seguridad alimentaria y elemento clave para el mantenimiento de la vida sobre la Tierra; y segundo, crear conciencia sobre el problema de la desertificación y la degradación de las tierras.

El papel de los suelos y su fertilidad nunca había sido tan importante como ahora con el objeto de garantizar la seguridad alimentaria para todos y posibilitar la transformación de los sistemas agroalimentarios a fin de que sean más eficientes, más inclusivos, más resilientes y más sostenibles; estas fueron las palabras de QU Dongyu, Director General de la FAO, en su participación en la décima Asamblea Plenaria de la Alianza mundial sobre los suelos, creada hace 10 años.

Desde entonces se han sumado temas como la limitada formación de suelos que lo hace un recurso no renovable, la importancia de mantener la salud del suelo, la biodiversidad y la permanencia de las cadenas tróficas microbianas en el suelo para la prevención de enfermedades y plagas, la rotación de cultivos, los suelos sanos como elemento clave para reducir la migración forzada de poblaciones humanas, el detener la contaminación y erosión del suelo, el evitar las quemas y el uso de fertilizantes de alta reacción ácida como el sulfato de amonio y, el año pasado, el día mundial fue dedicado a detener la salinización de los suelos por un mal manejo del riego.

En este año 2022, el lema del Día Mundial del Suelo, conmemorado el pasado 5 de diciembre fue “El suelo, origen de los alimentos” reconociendo con ello el alto valor del suelo que ha producido del 95% de los alimentos de todos los seres humanos que han habitado el planeta. Además de valorar que, en los suelos sanos, existen los 18 nutrientes esenciales para la salud de las plantas y la salud de los seres humanos, y que causa un perjuicio cuando alguno de estos nutrientes falta o se agrega en exceso.

Para celebrar dichos acontecimientos, el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuaria (CUCBA) realizó un programa científico y cultural en la Preparatoria Regional de Tepatitlán, que estuvo conformado por la conferencia “El suelo, nuestro recurso, nuestro patrimonio” impartida por Arturo Curiel Ballesteros, miembro de la Academia Suelo, Agua y Atmósfera del CUCBA, la proyección del video “Diagnóstico de la salud del suelo” y una práctica de campo sobre los perfiles de suelos rojos de Tepatitlán, Jalisco, dirigida por Curiel Ballesteros.

Respecto a las actividades culturales fue presentado el libro Tierra roja, una antología poética en la que participaron autores de la región de los Altos, Guadalajara y Cañada, destacando obras de Carmen Villoro, Francoise Roy, Jorge Souza y Carlos Próspero, entre otros.

En el vestíbulo de la Biblioteca del plantel fue inaugurada la exposición pictórica Tierra roja en la que participaron artistas plásticos de la región, entre ellos los académicos José Guadalupe Ríos Córdova, de la prepa de Tepatitlán y José Luis Barba Casillas, del módulo de Valle de Guadalupe.

TEXTO: Guadalupe Garibay (CUCBA) / Edición Gaceta UdeG

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