A escena las preocupaciones durante el encierro pandémico

La obra "Offline" explora la frustración, el miedo y la necesidad creativa de seis jóvenes durante la pandemia a través de elementos como títeres y máscaras

1164

La obra teatral Offline, dirigida por Miguel Ángel Gutiérrez y con la dramaturgia de Maribel Carrasco, y creada e interpretada por seis jóvenes del Instituto de Arte Escénico (INART), se presentará en el Teatro Experimental de Jalisco.

Las actrices Karina Valle, Maggie Perfecto, Frida Ivanova y Estefanía Ambriz, junto con Josué Márquez y José Luis Vandra, aportaron su experiencia durante la pandemia para reflejar las preocupaciones, pensamientos y búsquedas del fenómeno sanitario global.

La propuesta surgió en el laboratorio creativo de Miguel Ángel Gutiérrez, donde los seis jóvenes expresaron sus fortalezas y debilidades, que se trasladaron al texto dramático y a la escena dando pie al impulso de posibilidades, necesidades e inquietudes, además de las búsquedas propias de los actores.

Offline se presentará del 19 al 27 de marzo: sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas. Las entradas tienen un costo general de $150; y estudiante, promoción y preventa, $120. Su director, Miguel Ángel Gutiérrez, nos platicó sobre la puesta en escena y el proceso creativo.

¿De qué se trata la propuesta escénica Offline?

Es una puesta en escena experimental sobre los universos creados por seis personajes, que crearon los mismos jóvenes creadores. La pieza dramática fue escrita junto con la maestra Maribel Carrasco, a partir de la cual obtuvimos una colección de cuadros que reflejan imágenes, preocupaciones, pensamientos y búsquedas durante el encierro ocasionado por la pandemia.

¿Cuál es el problema que plantea esta obra que se presentará en el Teatro Experimental?

Refleja toda la frustración, el miedo, la necesidad creativa que todos ellos tuvieron durante este periodo. No una obra dramática convencional, sino una colección de pequeñas historias con tintes y colores muy diferentes. Cada historia narra un punto de encuentro con las demás.

¿Cuál fue el proceso de dramaturgia con Maribel Carrasco?  

Tuvo varias etapas. Inició con un laboratorio de creación con este grupo del INART, quienes me invitaron a dirigir como parte del proceso de titulación. Aunque comenzó de manera presencial, y luego a la distancia por la cuestión de la pandemia, donde hicimos una indagación en distintos lenguajes artísticos. Luego los textos se fueron simplificando, sintetizando y se aclararon las temáticas para discernir y profundizar en ellas. Cuando volvimos a la presencialidad seguimos trabajando para enriquecer, simplificar y presentar los textos de una manera más coherente, con una identidad general.

¿Qué se busca en la escena con esta interacción entre el trabajo actoral, títeres y máscaras? 

Desde mi experiencia personal, el trabajo con los objetos en la escena, con el teatro de formas animadas como le decimos al que engloba títeres, máscaras, sombras objetos, etcétera, el objetivo es encontrar, a partir de otros elementos, que no sólo sea el textual o literario, distintas maneras de contar historias y de profundizar, de complejizar, de multiplicar, de problematizar distintos contenidos.

¿Qué se llevará el público con esta obra? 

Que se lleven lo que quieran, lo que puedan, lo que necesitan. Es una pieza que, a partir de la subjetividad de los espectadores, es cómo van a seguir construyendo y deconstruyendo los discursos. Posiblemente se identificarán con algunos personajes, sobre todo los más jóvenes, o con la narrativa y el contenido. Si no, en la obra hay momentos bastante conmovedores en muchos sentidos.

Artículo anterior“Las meninas feas” de Jacob Vilató llegan al Musa
Artículo siguienteFernanda Cruz, del CUTonalá, a los Juegos Mundiales en la disciplina de Wushu