Valores deportivos

    1406

    “El hombre, si no quiere dejar de ser hombre, debe alimentar valores, recuperar los perdidos o avizorar otros nuevos” (Cagigal). Lo anterior viene a cuento por un texto que me compartieron sobre los valores educativos en el deporte, de Antonio Gómez Rijo, de la Universidad de Tenerife, España.

    Es irrefutable el hecho de que el deporte transmite una serie de valores, ya sean coyunturales o propios de la sociedad en la que está inmersa. De hecho, como dice Blanchard y Cheska, (1986:37): “El deporte refleja los valores culturales básicos del marco cultural en el que se desarrolla y por tanto actúa como ritual cultural o ‘transmisor de cultura’”.

    Los valores que podemos considerar que el deporte aporta a la sociedad no sólo son aquellos que siempre se resaltan del mismo: cooperación, ayuda mutua, solidaridad…, éstos son, entre otros, los que podríamos considerar de alguna forma educativos y, por lo tanto, los más interesantes en nuestro ámbito de aplicación, refiere Gómez Rijo.

    Sabemos que el deporte, desde un punto de vista moral, no es sólo una situación motriz que está regulada por un reglamento y que depende de una institución; es mucho más que eso. Cuando observamos a los deportistas vemos que ahí se está dando algo más que lo meramente físico, fisiológico, motor, e incluso psicológico.

    El deporte no implica solamente una serie de participantes, unos contra otros, corriendo detrás de un móvil.

    La enseñanza de éste no es únicamente el aprendizaje de las técnicas, tácticas. Esto sería empobrecer demasiado lo que significa.

    Se trata, pues, de enseñar los valores culturales que rigen a la actividad deportiva como uno de los elementos más importantes para conservar la identidad cultural y el respeto a las demás culturas, como un derecho fundamental de los seres humanos así como un medio para formarnos como personas, entre otros aspectos.

    Hay que enseñar los valores que el deporte transmite. Considerando nuestra cultura y nuestros valores como únicos ya que son éstos los que verdaderamente van a hacer reflexionar a los niños sobre lo que en realidad significa el deporte y lo que éste aporta a nuestra sociedad y a ellos mismos.

    En la globalización de los menesteres deportivos, es de imperiosa necesidad regresar a los valores naturales del deporte: el agonístico, el lúdico, el hedonístico y el higiénico. “Bien utilizado el deporte puede enseñar resistencia y estimular el juego limpio y el respeto por las normas, un esfuerzo coordinado y la subordinación de los intereses propios a los del grupo; mal utilizado, el deporte puede estimular la vanidad personal, el deseo codicioso de victoria y el odio a los rivales”, termina.

    Artículo anteriorMensaje del Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector General, en la sesión solemne de la LX Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco en la que se declara Benemérita a la Universidad De Guadalajara y se inscribe su nombre en el Muro de Honor del Salón de Sesiones
    Artículo siguienteEl líder manipula o influye