Un cuento un pueblo y un cambio

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    Había una vez un hermoso pero jodido pueblo, lleno de hermosos lugares pero contaminados y olvidados, con mucha gente buena pero que guardaba silencio.
Los habitantes estaban esperanzados en que un presidente los gobernara y cambiara su destino, pues su presente parecía favorecer a unos cuantos y perjudicar a otros tantos menos 60 mil, así que un domingo 1° de julio de algún año, después de analizar propuestas, sin importarles el sexo, edad, color, guapura o algún aspecto personal, eligieron al candidato que aspiraba a la presidencia.
    Pasado el tiempo, los habitantes de este hermoso pueblo, continuaban jodidos ¿Y qué pasaba, el presidente no había cumplido? ¿No fue la elección correcta?, la respuesta es negativa a estas interrogantes, realmente lo que pasaba era que la gente seguía con malas costumbres que contaminaban su ambiente, seguían permitiendo con su silencio aquellos actos que los perjudicaban, continuaban prefiriendo el bienestar de unos cuantos acosta del perjuicio de otros.
Así, se dieron cuenta que ningún santo y ningún presidente cambiaría su destino si ellos no cambiaban y decidieron emprender el cambio a nivel personal con responsabilidad global. Y colorín colorado este cuento ha empezado.

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