La organización académica que busca la excelencia en la programación escolar representa un reto compartido en el proceso formativo de los alumnos inscritos a determinado programa en Ciencias de la Salud.
Sin embargo, aunque dicen que se cuenta con una flexibilidad relativa, por cuanto a la distribución de los horarios considerados en los diferentes bloques disponibles, la realidad es que, en muchos casos, los horarios seleccionados presentan innumerables huecos que se traducen en tiempos muertos.
No obstante, el tiempo libre también se considera una excelente oportunidad para aprovechar otras alternativas pedagógicas que coinciden con el interés personal. Dichas alternativas, en su mayoría, debieran ser ofrecidas por la propia administración del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, aunque algunas son desarrolladas por iniciativa de los propios estudiantes.
Por ejemplo, si hubiese una Unidad de Autoaprendizaje de Idiomas Extranjeros, podría tener una multiplicidad de formatos interactivos presenciales y virtuales que, como complemento sustantivo, tendría la colaboración temporal de los estudiantes de intercambio y, entonces, formar verdaderas mini-comunidades de prácticas que seguramente se traducirían en auténticos mecanismos para lograr un aprovechamiento productivo de los tan traídos y llevados tiempos muertos.
