Sayri Karp Mitastein

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Sayri Karp Mitastein, directora de la Editorial Universitaria de la Universidad de Guadalajara (UdeG), fue distinguida con el Reconocimiento al Editor Universitario “Rubén Bonifaz Nuño”, por su destacada trayectoria y aportes en la materia a nivel Iberoamérica.

Karp Mitastein —licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UNAM y maestra en Edición por la UdeG—, con alrededor de 30 años de labor editorial, expresó que es un honor recibir la distinción que lleva el nombre de Rubén Bonifaz Nuño, “un maestro y creador”.

Es integrante de la mesa directiva de la Red Nacional Altexto, Ha laborado en editoriales como el Fondo de Cultura Económica, el Gobierno del Distrito Federal y el Gobierno del Estado de Chiapas. Además, es presidenta de la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (Eulac); y es fundadora y organizadora del Foro Internacional de Edición Universitaria, de la FIL Guadalajara.

A finales del mes de agosto, la Editorial Universitaria de la UdeG recibió el reconocimiento al Mérito Editorial Universitario 2018 que le otorgó la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en el marco de la Feria Universitaria del Libro (FUL).

¿Cuáles fueron tus inicios en la edición?
Empecé en una editorial independiente llamada Pangea, que hacía libros de divulgación de la ciencia para jóvenes; la mujer que dirigía esa editorial, desafortunadamente, ya murió, Victoria Schussheim, fue mi maestra, fue como hacer una licenciatura en edición. Mi primera relación con los editores universitarios de Iberoamerica fue a través de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), porque en 2003 tomó la decisión de realizar un Foro Internacional de Edición Universitaria, que tiene lugar cada dos años. Me invitaron a mí a coordinar y coorganizar este evento con la FIL Guadalajara. En esa labor empiezo a conocer a los editores universitarios de los distintos países de Latinoamérica, El Caribe y españoles y es donde comienza un trabajo conjunto.

¿Qué importancia reviste que las universidades tengan editoriales?
Cuando hicimos el primer foro iniciamos un diagnóstico sobre la situación de las editoriales, requerimientos, estructuras y retos en el trabajo que se realiza desde el autor hasta el lector. De 2004 a la fecha se ha hecho un análisis continuo sobre el rumbo de estas dependencias, la misión, las acciones para lograr mayor visibilidad y presencia. En un hecho sin precedentes, se está concluyendo con un Catálogo de derechos de editoriales universitarias latinoamericanas, impulsado desde la UdeG. Vamos a llegar por primera vez a Frankfurt (a la Feria del Libro) con un catálogo donde se reúne lo mejor de la edición universitaria latinoamericana para mostrarlo a los diferentes editores, y empezar a hacer intercambios de contenidos y promover que nuestros libros sean traducidos a otros idiomas, que puedan llegar a otros territorios. Es un catálogo de 90 editoriales, con alrededor de 640 títulos. El proyecto impreso que será llevado a la feria, del 10 al 14 de octubre, será una compilación de 360 títulos. En la página electrónica de la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (Eulac) estará la base de datos digital completa para que pueda ser consultada por país, por materia y por autor.

¿Cuál es el panorama de las editoriales universitarias en Iberoamérica?
Al frente de Eulac apoyé la creación de una publicación denominada: De libros, conocimientos y otras adicciones, la edición universitaria en América Latina, que hace una radiografía sobre lo que pensamos los editores respecto a la labor de las universidades. Nos damos cuenta que hay posiciones diversas, pero hay un cambio radical en el que sus representantes queremos que nuestros contenidos sean cada vez mejores; sí hay una preocupación porque la selección de estos contenidos sea sobresaliente y una preocupación por profesionalizarnos, de manera que podamos hacer un marketing y una promoción adecuada a nuestras publicaciones y llegar a públicos más amplios a fin de que se divulgue el conocimiento. Nuestra idea es cero fronteras físicas y lingüísticas; porque ahí sí, en América Latina tenemos una oportunidad única que no tiene Europa, Asia, África, es decir, la mayoría hablamos español, eso hace que sea mucho más fácil mover las publicaciones hacia todos los países sin invertir en la traducción, por eso es que armamos este catálogo.

¿Qué temas se manejan y por qué?
Está difícil, creo que hay de todo. De hecho en la FIL me hacían esa pregunta; sucede igual a lo que ocurre en el país; los temas sociales, políticos y económicos son los temas que se reflejan en las investigaciones: violencia de género, la paz, la educación. Lo interesante que ves en el catalogo es la diversidad.

¿Qué tanto permean las publicaciones entre estudiantes y ciudadanos?
Hay varias iniciativas de universidades como la FILUNI de la UNAM o la FUL en Hidalgo, la FIL de Guadalajara y otras que acercan a su comunidad a ciudadanos de otras partes del país o del mundo los libros que se editan sobre cultura, academia, ciencia e investigación.

¿Cómo te sientes con este reconocimiento?
Me siento feliz y emocionada; que en un mes estén los dos reconocimientos me parece padrísimo, porque significa que algo estamos haciendo bien. Significa que, por un lado, nuestra editorial universitaria está caminando, estamos haciendo libros y contenido de calidad y promoviendo bien las cosas; y por el otro, que haya un trabajo arduo de relaciones públicas y de discusión con los editores de América Latina.

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