Agradezco la molestia tomada por el licenciado Esteban Santana S. (ESS), por aquellas precisiones realizadas en la página dos, número 390, de Gaceta Universitaria, a mis planteamientos incluidos en el buzón del lector hace unas semanas.
En su cuarto párrafo dice: “Realicé una pequeña encuesta…”. La encuesta es una herramienta estadística que aporta información importante acerca del comportamiento en ciertos sectores, de manera que su pequeña encuesta no tiene valor estadístico. Lo dicho queda sustentado en que hay cerca de 1,100 millones de seguidores del catolicismo en el mundo (dato obtenido de internet).
En el mismo párrafo dice: “La mayoría…”. Si consideramos la mayoría de algo pequeño, no representa nada de un universo llamado todo (1,100 millones, recuerdan), mismo que resulta de sumar la mayoría a la minoría.
Con respecto a la segunda muerte, esta es la condenación eterna, la que separa el alma, no del cuerpo, sino de Dios. Es una forma de vida post mortem, y claro, no hay más que una para cada persona, así que no me vengas a decir, ESS, qué debo escribir.
Además mencionas: “Su cita bíblica…”. Mía no es, y ya sabes dónde encontrarla.
Comento mi verdad sin descansar en ambigí¼edades ni poner mañas en mis enunciados. Decir lo que veo no es juzgar, y ni por el hecho me condeno.
Hay un mal juicio en las citas que usas, ya que al ser un juez de descabellado carácter basado en el coraje, soy víctima de tus palabras (y recuerda: decir la verdad no es juzgar).
Ni en las 14 fuentes consultadas, ni en internet (aquí no lo encuentras todo), has hallado la verdad, sino aproximaciones.
Mi punto era sencillo: solo sabemos que Karol ya no está con nosotros.
Me privas de mi libertad de expresión, ¿ahora dónde están las palabras huecas?
Rafael Infante Delgadillo.
