No es posible

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    Debemos analizar la contaminación visual que está sufriendo nuestra sociedad. Cómo es posible que apenas va a comenzar a operar el servicio de Macrobús, el cual ya está en funcionamiento algunas de sus unidades alimentadoras y es visible los rayones que sufrieron por algún sector de la sociedad. Líneas como el graffiti.
    Serán personas inconformes con el sistema, será que “quieren demostrar arte” que para mí no puede serlo, menos cuando se daña la propiedad a persona que no está de acuerdo con esta manifestación de letras por estas personas.
    La mayor indignación es ver cómo nuestra casa de estudio está también contaminada con estas líneas, sólo basta salir un poco del CUCSH por la glorieta La Normal, donde se encuentra la barda divisoria del patio que sale de la biblioteca; para observar con tristeza que se encuentra deteriorada por esta razón. Otros sitios tales como anuncios, sillas y baños se dañan día a día.
    Otros puntos de la cuidad también están así, como nuestra un botón, pues los Arcos del Milenio (Avenida Vallarta), carros, módulos de seguridad pública en diversos municipios incluso una institución a la cual acuden autoridades competentes a diario esta dañada, tal es el caso de SEMEFO (calle Belén). En un trayecto de la Avenida Fidel Velázquez de 4 cuadras tienes más de 60 líneas de esta naturaleza.
    No es posible, por ello debemos hacer conciencia y en la medida de lo posible hablar del tema con las personas que nos rodean, para evitar este tipo de conductas que en ocasiones están dentro del mismo núcleo familiar.

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