Los bachilleres y la filosofía

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Fortalecer la posición de la filosofía es fortalecer la presencia de la cultura y emancipar el sistema de enseñanza de la miseria, y de todo tipo de reducción del mundo vivido y de la lucha por el instinto de conservación.

Aziz Lazrak,
Secretario general de la Asociación marroquí de profesores de filosofía

Para qué estudiar filosofía en el bachillerato cuando parece haber asuntos más importantes de qué ocuparse, tales como la computación o el idioma que, de acuerdo a los “expertos en educación”, son los saberes prácticos que realmente abrirán horizontes en la vida y forjarán un futuro de “honra y provecho” para los jóvenes.

Sin el afán de cuestionar la ingeniería del futuro en materia educativa, creo que podemos postular que tiene sentido dedicar grandes momentos a la filosofía en el bachillerato, no solamente por acercarse a la comprensión de los cimientos en los que se soporta en gran medida la cultura en sus ámbitos vitales, científicos y sociales, sino también para atender este carácter distintivo de la naturaleza humana: la racionalidad y el ansia humana por alcanzar certezas.

Es justamente en esta etapa de la vida cuando la avalancha de saberes escolares o culturales comienza a generar una especie de empacho intelectual y, así como todo tipo de indigestión, demanda de una cura. Filosofar en el bachillerato se constituye como un recurso de expresión y remedio intelectual frente al dogmatismo o la exigencia de saberes infundados o con fundamentos distantes, especialmente cuando el proceso de asimilación de conocimientos se reduce a la imposición de proposiciones establecidas como verdaderas por autoridades humanas pero no necesariamente por la criba que aporta la autoridad del intelecto.

En el bachillerato de la Universidad de Guadalajara, desde hace más de quince años, se ha comprendido que la filosofía no puede ser una obligación académica más, que el recurso del pensamiento es una actividad que satisface necesidades intelectuales propias de los adolescentes y, como tal, requiere estimularse allende las aulas y la rigidez de los programas académicos. En consecuencia, el Sistema de Educación Media Superior ha impulsado la realización de actividades filosóficas distantes de la ortodoxia, tales como cafés filosóficos, publicaciones realizadas por los propios bachilleres, apertura de espacios para la expresión pública de sus ideas y la realización de concursos de ensayos filosóficos que, durante el mes de mayo, tendrán un impacto mayúsculo al ser sede del primer Concurso Nacional de Ensayo Filosófico, promovido en colaboración con la Asociación Filosófica de México.

El epistemólogo suizo Jean Piaget, quien indagó sobre el desarrollo de la inteligencia, logró mostrar que en la adolescencia comienza a consolidarse con mayor claridad la autonomía del pensamiento, en otras palabras, para pensar la realidad no sólo importan los saberes adquiridos en la comunidad o la escuela, también las construcciones intelectuales participan en la configuración de sus ideas y creencias. En este sentido el bachiller es capaz de construirse una cosmovisión social o política, de cuestionar el conocimiento científico, de formularse juicios del arte, de proponer teorizaciones físicas y metafísicas, así como del desarrollo de nociones sobre la humanidad. Algunos las piensan de manera interna, otros las dialogan con sus amigos y otros más las escriben o las ponen a su consideración en foros como los que se estimulan a través del concurso de ensayo filosófico. 

Esta riqueza del carácter creativo y reflexivo del adolescente ha sido constatada por el cuerpo académico del Departamento de Filosofía, Adolescentes: mundo y vida, que, en sus investigaciones, ha indagado sobre los estilos del razonamiento en los bachilleres en torno a diversas temáticas, tales como la felicidad, el razonamiento, la amistad o la violencia, entre otras cuestiones que, no por pertenecer al ámbito de la vida cotidiana, dejan de tener una destacada raigambre filosófica.

El siete y ocho de mayo, a partir de las diez de la mañana, se realizará el Primer Concurso Nacional de Ensayo Filosófico en la Preparatoria 18 de la Universidad de Guadalajara. El tema general sobre el cual disertarán los bachilleres es “Solidaridad y ciudadanía”, atendiendo cuestiones referentes a la noción de solidaridad, sus límites y su posible obligatoriedad moral. Seguramente los estudiantes de nuestra universidad tendrán una destacada participación ya que esta fortaleza se soporta en muchos años de trabajo e incitación a la filosofía por parte de los profesores de filosofía y de nuestro Sistema de Educación Media Superior.

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