Las llamas de Ludo

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Ludo, un chico rubio y delgado, con actitud punky, camina velozmente y en silencio por los callejones de la zona universitaria de Denver. Desde hace un par de años, y sin tener una idea clara de dónde pasará las noches, recorre los mismos sitios una y otra vez, entre tiendas de música y pornografía. Con cansancio en sus piernas, Ludo se detiene en una esquina. Su respiración se escucha como una locomotora y su rostro aparenta incendiarse a causa de los tatuajes en forma de flama que lleva debajo de sus párpados. El chico respira profundo y continúa su camino con incertidumbre, sin saber que ahora es el protagonista de una historia.
La construcción de un puente entre la realidad y la ficción: así Marlento creó Ludo, su segunda producción discográfica, en la que existe una apuesta por un sonido básico y eléctrico, mismo que sus integrantes consideran contundente y que contrasta con las composiciones acústicas y sofisticadas incluidas en su primera grabación.
Formado hace ocho años en Guadalajara, Marlento es una banda que posee la influencia de Leonard Cohen y el grupo The Bad Seeds, música de culto que mueve sus entrañas. De esta manera, en medio de guitarras, amplificadores y percusiones, en un garaje cubierto por telas blancas –sitio donde nacen las canciones de esta banda–, conversamos con sus integrantes acerca de este nuevo episodio en su carrera.
Convencido por el resultado final de este disco, Eder Perales, miembro fundador del grupo, comenta que lograron refinar su sonido. “Ahora es más sencillo en su instrumentación y se escucha con un toque más rock”. El músico agrega que el proceso de grabación fue largo y minucioso. “La consecuencia fue una compilación de melodías elegantes, con atmósferas nocturnas”.
Pablo Testa, guitarrista de la banda, indica que escuchar el álbum resultó un descubrimiento. “Te sientes distinto, con mayor fuerza y eso te compromete a ser mejor en las presentaciones en directo”.
Los integrantes de Marlento señalan que Ludo no es un disco que contenga relatos fríos. Por el contario: posee historias vivas y cercanas.
Daniel Barrera, cantante y compositor, menciona: “Hace algunos años radiqué en Denver. En aquella ciudad me encontré en algunas ocasiones con un chico solitario que rondaba por las calles. Su nombre era Ludo y tenía una mirada penetrante. En su rostro pude apreciar tatuajes en forma de llamas. Esa imagen me impactó. Así fue cómo surgió el título del disco y una canción dedicada a él”.
Concebido como un grupo que intenta dar peso a la confección de canciones, Marlento interpreta su música en inglés. “Todo surge por un simple gusto. No buscamos complicarnos”. De esta manera, Pablo Testa asegura que la idea final de cantar en inglés no es perseguir un mercado en específico, sino crear una música más universal.
Ludo contó con la participación del productor Gerry Rosado –conocido por su trabajo con distintos grupos de rock en México–. Además, colaboraron en la grabación músicos allegados al grupo, como Saúl Ledesma, integrante de Radaid.
Marlento forma parte del sello Intolerancia, compañía que se encargará de la distribución del disco, situación que aumenta las posibilidades de alcance de su música. Otro de los propósitos es la edición en vinil de este material, la cual estará disponible para mayo.
Con ocho años de trayectoria, Marlento mantiene su propuesta musical desde la independencia. La tarea no ha sido fácil. “En el tercer mundo los grupos de rock no tienen otra opción. Así es como tenemos que trabajar”.
Daniel Barrera asegura que Ludo representa una inmejorable oportunidad para que el público conozca la música de Marlento y concluye: “Este disco representa una oportunidad que no debemos perder”.

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