La indiscreta Katrina

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    El huracán “Katrina” después de jugar a las “patadas”, hizo ver mal a Sansón despojándolo de su cabellera con suma facilidad, para después mostrarlo débil ante el mundo, dejó ver otra vez más que el poderoso norteamericano tiene su talón de Aquiles.
    El plan de emergencia del país más precavido del planeta, por lo que se apreció y se sigue apreciando, tiene bastantes carencias, no olvidemos que es el plan piloto para todo el mundo en cuanto a prevención de desastres se refiere.
    Los enemigos terroristas de Norteamérica, se dieron cuenta una vez más por dónde golpear haciendo el mayor de los daños a tan soberbia nación presidida por George W. Bush, que marcó su fin en cuanto a su trayectoria política en los Estados Unidos de Norteamérica, el presidente estaba de vacaciones por seis semanas, y nomás falta que haya estado como el “Tigre de Santa Julia” cuando le informaron de la fatal desgracia.
    En las imágenes tomadas por los medios de comunicación, proyectan a un primer mandatario no sorprendido sino incrédulo de lo que estaba frente a él y lo que estaba escuchando por parte del Alcalde de Nueva Orleáns, El Sr. Ray Nagin, preguntándose, ¿acaso seré yo señor el del trasero?
    Es de reflexionar por todo el mundo, que estamos a merced de la naturaleza, que en instantes podemos desaparecer de la faz de la tierra. Y pensar que en Estados Unidos la desgracia continuará, que no se presenta todavía el saldo final de muertes humanas.
    ¿Cuándo los norteamericanos llegaron a pensar, que profesionales “tercermundistas”, iban a acudir a su rescate, utilizando estrategias quizás no aceptadas por ellos como las más adecuadas, pero sí, como las más efectivas en estos momentos?
    El territorio yanqui “huele” a muerte, y no es la carne de los indocumentados que dejan su vida en el desierto. En el agua no andan flotando peces o cocodrilos muertos, andan flotando seres humanos de diferentes nacionalidades, que se fueron a resguardar en un país que creyeron les proporcionaría seguridad física y económica.
    Los pobladores del territorio de Louisiana cuya mayoría son raza afroamericana, a la voz de sálvese el que pueda, retrocedieron a vivir una forma de vida que se creía ya superada o controlada, “la ley de la jungla”, el ser humano regresó a su naturaleza puramente instintiva por la falta de la ayuda colectiva en esos terrenos afectados por el huracán racista, no quedó otra alternativa para los soldados recién desempacados de Irak, que disparar a discreción sobre las “bestias” que buscaban sobrevivir a falta de ayuda.
    Resulta una sorpresa que Irán, país que está por ser invadido por tropas norteamericanas, y Cuba, rival de antaño de los norteamericanos, estén ofreciendo ayudar de manera desinteresada.
    Que mundo el nuestro, que Dios nos agarre confesados.

    Dr. Alberto Zúñiga García,
    Profesor e investigador Titular A,
    Adscrito a la Escuela Regional Preparatoria de Ocotlán

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