Estudiar para conservar la cultura

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    El académico del Departamento de Estudios en Lenguas Indígenas de la Universidad de Guadalajara, Julio Ramírez de la Cruz, integrante de la comunidad wixárika quien obtuvo el grado de doctor en Estudios Regionales en el Centro Universitario de los Altos, está convencido de que la formación académica de los pueblos nativos posibilitaría la defensa de sus derechos, lengua y cultura.

    Ramírez de la Cruz, cuyo nombre originario es Xitákame —que significa “nacido cuando la milpa está jiloteando”— explicó que antes, para estudiar, tenía que caminar tres o cuatro días, en tanto que en la actualidad hay opciones como el Centro Universitario del Norte (CUNorte).

    Por eso, animó a los jóvenes a seguir estudiando sin olvidar su cultura, lengua, raíces, nombres y pueblos.

    “Si no estamos formados académicamente es muy difícil”, dijo el profesor investigador, quien trabaja para fortalecer la lengua y la escritura wixárika, “por eso es importante llegar a comprender esas cosas que son vitales para el pueblo, para que no desaparezca nuestra lengua y cultura”.

    Egresado de la licenciatura en Letras Hispánicas y maestro en Lingüística Aplicada, para doctorarse Ramírez de la Cruz trabajó la tesis “Imposición, resistencia y aportaciones culturales en la crónica histórica wixárika de la Sierra Huichola”.

    En este trabajo de 360 páginas, desarrollado en más de tres años, analiza las etapas del Porfiriato, la Revolución mexicana, el movimiento cristero y el regreso de los misioneros franciscanos, en el cual rescata 12 relatos, 12 entrevistas e historias en Zacatecas, Durango, Nayarit y Jalisco, estados donde viven los wixáritari.

    Julio Ramírez explicó que con el trabajo se propuso conocer, por ejemplo, lo sucedido con el Porfiriato y las comunidades, las culturas propias, las impuestas y las apropiadas. También en la Revolución mexicana había una “vida difícil, ya que fueron participes de experiencias no tan buenas; esa es otra etapa donde analizo los problemas, los apoyos de los gobiernos y las situaciones que vivieron”.

    La información fue recopilada por medio de chamanes, informantes y ancianos que entrevistó Julio Ramírez; aunque no todos vivieron esos tiempos, son transmisiones orales. “En un principio, no sabía que iba a servir para mi doctorado, pero hoy ese material está transcrito y traducido”.

    Recordó que la región indígena era muy extensa antes de la llegada de los españoles, pero se ha ido reduciendo por las invasiones de los mestizos.

    Aunque consideró que han sido difíciles las imposiciones, entre otras las religiosas, la comunidad ha resistido, ha rechazado y se ha adaptado manteniendo su cultura, lengua y tradiciones.

    El investigador del Departamento de Estudios Jurídicos, Sociales y de la Cultura del CUAltos, Alfonso Reynoso Rábago, quien vivió 16 años en la sierra de Puebla recopilando tradiciones orales, destacó el trabajo de Ramírez de la Cruz, quien juntó una serie de relatos en lengua wixárika transcritos en esta tesis, los cuales datan de 1902.

    Reynoso Rábago dijo que “uno de los aspectos claves de esta investigación es que se mete a la religión. La tierra tiene una relación estrechísima, por lo que pude oírle a Julio y ver sus escritos. Los antepasados se convierten en parte del paisaje: montañas ríos, etcétera, son sagrados. Cuando pierden sus tierras, pierden elementos esenciales de su religión”.

    De acuerdo con la tesis, los huicholes defendieron su religión y no aceptaron a los misioneros, dijo Reynoso Rábago, y añadió: “Solo hay dos municipios en el país que se consideran no ser mayoría católicos, uno es Mezquitic, donde están los huicholes y otro en Tabasco”.

    El jefe de la Unidad de Vinculación del CUAltos, José Aarón Rodríguez Cadena, dijo que Ramírez de la Cruz propone, como parte de sus conclusiones de su trabajo, fortalecer una visión pluralista y lograr una autonomía y revitalización culturales.

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