Con licencia para trabajar

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    El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), puso al sistema educativo nacional a competir asimétricamente a México con los sistemas educativos de Estados Unidos y Canadá, aseguró la directora del Centro de Calidad e Innovación de la Educación Superior, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, Elia Marum Espinoza, al disertar sobre el ejercicio de las profesiones liberales a la luz del TLCAN.
    Para México las asimetrías se traducen en menos infraestructura y equipamiento, menos capacidad para desarrollar investigación, menos presupuesto para la educación “nosotros formamos a un profesionista con la quinta parte del costo de lo que forma un profesionista Estados Unidos o Canadá”, afirmó.
    Durante la ceremonia académica de apertura del ciclo escolar 2010 del posgrado en derecho, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, la doctora en economía aseveró que el TLCAN tiene como base un documento difícil de comprender y mucho más difícil de implementar “con flagrantes violaciones”.
    Expuso que cobijados por el TLCAN 600 mil profesionistas mexicanos, de 1994 a la fecha, han salido del país a prestar sus servicios en el extranjero, sin ninguna de las facilidades expuestas en el Tratado, en tanto que sólo 50 mil profesionistas extranjeros llegaron a México a ejercer sus especialidades.
    Lo que deja como incumplido el acuerdo relativo al Comercio Transfronterizo de Servicios Profesionales que expone la entrada temporal a los países firmantes, de personal de negocios eliminando el requisito de nacionalidad y residencia permanente para ejercer en otro país. Así como que la negociación de cédulas de título y certificación de 60 profesiones y cinco mil 500 solicitudes de entrada temporal de profesionistas para el año 2005.
    La investigadora lamentó que las instancias de transparencia en el país, carezcan de la información sobre la entrada y salida de profesionistas, lo que ayudaría a evaluar el costo-beneficio de este capítulo del TLCAN.
    Otro elemento que deja a México en asimetría respecto a sus aliados comerciales es, a decir de Marum Espinosa que de las 60 profesiones reconocidas por el Tratado, 49 no están reguladas en México, lo que deja en evidencia que en este país no se adecuo la normatividad.
    Ante esta realidad, y a fin de estar en condiciones de reconocer títulos y grados así como para otorgar en condiciones igualitarias licencias de trabajo y facilidades migratorias a los profesionistas, la especialista indicó que se conformó un grupo de trabajo con una agenda trilateral de negociación en materia de licencias profesionales, a donde México entra a negociar en condicionales importantemente asimétricas como las expuestas.
    Concluyó su participación comentando que “las diferencias constitucionales de los países signantes, hacen que México quede en una asimetría Jurídica que debe reconocerse, además de la consabida asimetría económica. En educación se ha actuado como si el Tratado de Libre Comercio fuera ley suprema. Incluso se firmó aceptando términos como ‘negocio’ educativo contraviniendo a la educación como bien público y derecho constitucional”.

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