Badi Zárate Khalili

1322

Badi Zárate Khalili, egresado de la licenciatura en Urbanismo y Medio Ambiente, en el Centro Universitario de Arquitectura, Arte y Diseño (CUAAD), es el primer mexicano elegido representante de Latinoamérica para el Consejo Consultivo Internacional de ONU-Habitat, el programa de Naciones Unidas para el desarrollo de las ciudades.

Hijo de madre iraní y padre de ascendencia indígena, Zárate Khalili habla español, inglés y persa. Recientemente fue nombrado coordinador regional (América Latina y el Caribe) de Hábitat III en  United Nations Major Group for Children and Youth, el organismo formal encargado de promover la participación de la juventud, la niñez y organizaciones afines en procesos intergubernamentales y de desarrollo de políticas dentro del sistema de Naciones Unidas.

Su representación en el capítulo juvenil de ONU-Hábitat culminará en 2019 y su motivación es contribuir a lograr que el área metropolitana de Guadalajara sea una ciudad más equitativa.

¿Cuál es el trabajo del consejo que representas?
En octubre del año pasado se realizó ONU-Hábitat III. Es el espacio en donde todos los tomadores de decisiones, académicos y organizaciones civiles nos reunimos y discutimos qué hemos aprendido en temas de ciudad, qué está funcionando, qué no funcionó y llegamos a compromisos y consensos para decidir hacia dónde queremos llegar en 20 años. En la promoción de esta agenda, el consejo juvenil jugó un papel importante como coordinador de los esfuerzos en materia de juventud.

¿Cómo aplicas la agenda internacional en el ámbito local, específicamente en Guadalajara?
Estamos diseñando estrategias en el Área Metropolitana de Guadalajara. A mediados del año vamos a tener un evento “Urban thinking campus”, en el que traemos a jóvenes, académicos y especialistas para discutir la nueva agenda urbana. En nuestro caso es un un tema especial que se llama “Tener una metrópoli donde nadie se quede atrás”, es decir, queremos hablar de los puntos que no son generalmente abordados en la agenda pública: de la comunidad migrante, la comunidad LGBT. Queremos hablar de una ciudad de mujeres, qué papel está jugando en el espacio urbano y de una economía de producción local. Estamos esperando tener una participación de 800 personas, donde cada uno haga un compromiso sobre esta agenda y al final emitir una publicación sobre el compromiso del AMG sobre la nueva agenda. Es muy importante, porque es el primer esfuerzo en la ciudad por traducir un documento que funciona a nivel internacional, en una práctica local.

¿Cómo puede contribuir la generación joven para el ideal de la ciudad equitativa?
Nuestra generación necesita oportunidades. Los mecanismos que hemos utilizado para involucrar a la juventud son ineficientes, son simulaciones de participación. Por ejemplo, Berlín tiene un consejo juvenil de desarrollo urbano que se elige cada año, y es vinculante en la política municipal. Si Guadalajara o el área metropolitana lograra tener un organismo así, sería una oportunidad importante. Lo que nos hace falta son oportunidades de calidad y que sean vinculantes. A los que estamos en estos papeles nos toca seguir empujando hacia la creación de estos espacios.

Artículo anteriorDictamen Núm. I/2017/005, Dictamen Núm. I/2017/006
Artículo siguiente(R)evolución