La Universidad de Guadalajara (UdeG) realizó tres acciones más de apoyo a los estudiantes mexicanos migrantes en Estados Unidos, que están protegidos por el Decreto de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), pero que están en riesgo de ser deportados ante las políticas antiinmigrantes del nuevo presidente Donald Trump.
En respuesta a una situación histórica extraordinaria y con potencial de convertirse en una crisis humanitaria, la UdeG, encabezada por su Rector General, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, creó el Programa Emergente de Atención a Estudiantes Repatriados de Estados Unidos de América.
El objetivo es que si en algún momento se presentan deportaciones de estudiantes, se tengan las condiciones para atenderlos, ya que estarían en alta vulnerabilidad al quedar separados de su hogar, con estudios truncos, documentos incompletos y que hablan primordialmente inglés.
A través de este programa se flexibilizan los trámites de ingreso, sobre todo en lo que se refiere a la documentación necesaria y el proceso de revalidación de estudios. Lo anterior se haría mediante un análisis de la situación particular de cada potencial estudiante, caso por caso.
El programa contempla medidas de orientación y acompañamiento por medio de tutorías, apoyo médico y psicológico, y cursos de idioma español. Se prevén también medidas para el uso intensivo de las tecnologías en las modalidades blended y online.
La Coordinación General de Cooperación e Internacionalización (CGCI) será la instancia receptora de los estudiantes, para luego canalizarlos a las dependencias correspondientes.
El dictamen fue aprobado por el Consejo General Universitario (CGU) en su sesión del 24 de febrero. En su intervención, Bravo Padilla resaltó que los estudiantes mexicanos migrantes han sido expulsados dos veces: primero, sus familias salieron de México por el sistema económico, y ahora corren el riesgo de ser deportados de Estados Unidos, que es su hogar y donde han desarrollado su proyecto de vida.
Explicó que el planteamiento de la institución es luchar en conjunto con la Asociación de Universidades Públicas “Land Grand” de Estados Unidos (APLU) para que estos estudiantes se queden en el vecino país, pero si son deportados, la UdeG debe tener una acción afirmativa para apoyarlos.
El Rector General precisó que en la UdeG se aprovecharían en preparatorias y centros universitarios los espacios que van dejando los estudiantes por cambio de carrera o deserción, y que un número menor sería de primer ingreso.
Aclaró que la Casa de Estudio va a seguir abriendo oportunidades para los jóvenes que radican en Jalisco y México, y que el programa emergente no compite con la admisión regular, ya que son procesos distintos.
Pronunciamientos solidarios
El CGU aprobó publicar un pronunciamiento de la UdeG con cuatro puntos: la Casa de Estudio de Jalisco manifiesta, primeramente, su apoyo a las 235 instituciones educativas que pertenecen a la APLU, en la lucha que están dando contra esta política anti inmigrante, en defensa de los derechos humanos y con el propósito de que los estudiantes mexicanos migrantes sigan formándose en esas instituciones.
Reafirma las relaciones académicas con las instituciones educativas del país vecino, frente a la propuesta de Trump de crear un muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Se tiene un fuerte vínculo académico y de investigación, a la fecha existen 52 convenios vigentes.
Se compromete a incrementar la movilidad entre los estudiantes de la Casa de Estudio de Jalisco y del país vecino del norte.
Como cuarto y último punto, la UdeG se pronuncia para que en Estados Unidos continúe la protección jurídica de los estudiantes migrantes mexicanos que están amparados por el DACA.
El DACA protege a los jóvenes inmigrantes que llegaron antes de los 16 años a Estados Unidos para que estudien o trabajen; ha amparado a 861 mil 192 jóvenes, de los cuales 77 por ciento son mexicanos.
México está tomando acciones para que en caso de deportaciones pueda atenderse a los estudiantes mexicanos migrantes a través de reformas de flexibilización de procedimientos en la Ley General de Educación y en las instituciones de educación superior.
Asimismo, cinco universidades de Jalisco —entre ellas la UdeG—, sumaron esfuerzos para manifestar su solidaridad con estos estudiantes, el rechazo a toda política discriminatoria y acordaron impulsar en sus instituciones las medidas necesarias para apoyarlos.
Este pronunciamiento fue firmado por las autoridades del ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara; el Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara; la Universidad de Guadalajara; la UNIVA, campus Guadalajara y la Universidad Panamericana, campus Guadalajara.
