Antonio Malpica es un escritor para niños y jóvenes. Toda su obra está dirigida de una u otra manera a ellos. Por esta labor, en la FIL le fue entregado el Premio SM de Literatura Infantil y Juvenil, por ser el anfitrión de los niños en la difícil tarea del fomento a la lectura en México. El autor se dijo sorprendido pero feliz de ser un buen referente para la literatura dirigida al público más difícil por honesto: los niños.
¿Un premio así conlleva responsabilidad?
Me he tenido que “terapear” a mí mismo para admitir que sí es cierto, que tengo mis libritos escritos y todo, no lo tenía ni puesto en el horizonte, sí sabía que existía el premio y que lo concebían así sin avisarte, pero para mí todavía es increíble, aunque creo que un día me voy a despertar en la secundaria el lunes en la mañana y tengo que presentar un examen, y todo esto no pasó nunca.
¿Piensas en quién va dirigida tu obra?
Sí, creo que es importante. Es chistoso, hay libros que escribo con una intención de no olvidar que estoy escribiendo para niños, no se trata de forzar, al contrario de soltarte porque estás escribiendo para chavos, vale la pena pensar. Con este libro #MásGordoElAmor (Océano 2015), no, en esta ocasión sólo escribí, pero resulta que todos los personajes son ideales para los chavos y fácilmente encajaron en una colección para jóvenes, lo que me lleva a la triste conclusión de que en realidad no sé escribir más que para jóvenes y niños, aunque en realidad no es tan grave ni tan malo… además hasta me premian por eso.
¿Piensas en lo que te hubiera gustado leer a ti?
Sería un despropósito o una hipocresía decir que no escribes eso que te hubiera gustado leer, por ejemplo, toda la saga de los libros de los héroes, sé que yo de chico hubiera amado tener algo así. Pero no fui un niño lector, tal vez por eso mismo, nunca encontré un libro que me interesara demasiado. Ya creciendo sí, fue en la adolescencia que me hice lector con los libros de Salgari, las sagas de él, no quiero compararlo con Los juegos del hambre de ahora, pero algo así. Escribo para el chico que no lee y que quiere empezar a leer.
¿Qué crees que falta en los programas de fomento a la lectura en México?
El asunto con el libro, y que no hay que olvidar, es que no sólo hay que convencer al niño de que lea, sino que hay que darle qué leer, no es como que nada más expreses tu deseo de leer y de pronto aparezca un libro frente a ti, y luego otro y otro. El libro es un artículo de consumo y cuesta. Hay una gran parte de la población que no tienen dinero para un libro, y por mucho que fomentes la lectura no va a ocurrir si no pones una biblioteca cerca, cuando menos, para que los chicos se aproximen al libro.
Hacerlos más baratos, acercarlos o, de plano, en lugares donde es imposible por la extrema pobreza, otorgarles dispositivos móviles donde puedan acceder a millones de libros con la única necesidad de tener acceso a los servicios de electricidad.
