Holy, una mujer sagrada

Siempre me han gustado las referencias bíblicas en las novelas de Stephen King. La que me conmovió más, hace unos años, era el nombre del protagonista de La milla verde: John Coffe, ser humano con un don y una bondad sobrenaturales cuyas iniciales recuerdan a Jesucristo.

No hace falta ser creyente para reconocer los elementos simbólicos que forman parte de nuestra cultura, que identificamos como positivos y que nos conmueven.

Y ahora, en este inicio de 2024, he leído una novela de King protagonizada por una mujer “sagrada” llamada Holy. Ella es una investigadora privada, pero también es hija, amiga, mujer, fumadora, sobrina, interlocutora, colega, agresora, obsesiva, víctima. Todas estas características, diversas y contradictorias, la presentan como un personaje complejo y entrañable.

Holy, en español sagrada. Porque es una mujer que investiga un crimen por la razón más básica: porque el mundo no es brillante sino que está lleno de claroscursos, pero, quizá, uno de los modos de afrontarlo, de vivirlo, es buscar la luz.

No se trata de una luz o una bondad etéreas, sino de las personas, sus acciones y pensamientos, y… claro, hablo de una novela escrita: la luz de las palabras. King nos comparte una novela que reflexiona sobre las palabras no como liberación de los demonios internos, sino como expresión y orden artificial del mundo: sobrevivencia.

Holy es una novela criminal, y es en cierto modo una derivación de la saga que comenzó con Mr. Mercedes en 2014, pero en estricto sentido continúa en torno a la protagonista de la novela El visitante, de 2018. Es curioso que, a diferencia de la mayor parte de las novelas de King, en esta novela reciente la maldad es humana, lo que la hace más cercana, más dolorosa.

La historia gira en torno a un secuestro, a una serie de crímenes, y se plantea como necesario resolverlos. El contexto es una ciudad mediana, estadounidense, en un mundo aún condicionado por la pandemia del COVID. Una realidad reconocible, habitual en la narrativa de King: la Norteamérica profunda, la de la infancia vulnerable, la de las pequeñas violencias y las terribles, la de la economía herida, la de posturas políticas divergentes, y siempre la amistad, la solidaridad necesaria y posible, el cariño, la confianza, el amor.

Todo esto, lo negativo y lo positivo, gira en torno a Holy como eje de la trama, de la red de relaciones personales. Las palabras se tornan acciones, sueños, esperanzas, recuerdos e incluso poemas en el seno de una novela cuyo núcleo aborda una temática muy dura, cruel, pero al mismo tiempo humana, porque nada de lo humano nos es ajeno.

Así, al cabo, la extraordinaria, la mágica mujer sagrada es la protagonista, y quienes la acompañan. Porque de alguna manera, si nos esforzamos mucho y en cada momento, nadie estará solo al final del día, y eso tiene algo de sortilegio, de la maravilla que nos comparte King cuando nos permite acompañar a Holy en sus aventuras.