Un recorrido por bibliotecas de la Red Universitaria

Un acervo especializado en artes

La biblioteca Leopoldo Bancalari del CUAAD es un acervo especializado en artes que lleva casi cien años de haberse fundado y que sigue creciendo hasta el día de hoy.

Gloria Jiménez, responsable de la biblioteca en el turno matutino, dijo que todo comenzó desde tiempos de la Escuela de Artes Plásticas. Herencia de una época en que grandes artistas jaliscienses se comprometieron con la educación de generaciones venideras, el acervo no hizo sino crecer cuando se instauró el nivel de licenciatura.

El nombre de la biblioteca proviene de uno de los reconocidos artistas que dieron el prestigio del que todavía ahora goza la escuela. En especial, donó lo que se conoce como “Acervo Leopoldo Bancalari”, que incluye libros del siglo antepasado (1800) y que están disponibles únicamente para investigadores acreditados, dada la fragilidad y valor del material.

El acervo general también tiene su historia, pues antes de su sede actual del ex claustro de Santa María, ha tenido ya que mudarse en dos ocasiones en busca de mayor espacio, aunque todavía el 30% del acervo general se encuentra almacenado y no ha podido ser puesto a disposición del alumnado.

Aunque esto no ha sido obstáculo para las donaciones del alumnado, que suelen superar a las mismas adquisiciones que hace la biblioteca por su cuenta. Así es cómo sigue enriqueciéndose para alimentar y cimentar la preparación de las futuras generaciones. ¿Qué dices, te animas a donar un libro?

Texto: José Arias / CUAAD

La Biblioteca del CULagos, pilar de la comunidad universitaria

La biblioteca del Centro Universitario de los Lagos es uno de los pilares vitales de nuestra comunidad y desempeña un papel fundamental en el apoyo al aprendizaje y el desarrollo académico, por lo que todos los estudiantes hacen uso de sus diversos servicios en algún momento de su estadía universitaria; sin embargo, ¿qué tanto sabemos sobre nuestra biblioteca?

Además de ofrecer un espacio apto para acudir a consultar su acervo bibliográfico y realizar préstamos internos, externos e inter-bibliotecarios de sus diversas colecciones —como la general y de consulta (que juntas se componen de casi 60 mil volúmenes), la colección INEGI, la infantil, el Fondo Whitaker, publicaciones periodísticas y tesis del CULagos—, la comunidad universitaria también puede hacer uso de equipos de cómputo con fines académicos, y solicitar el préstamo de modelos didácticos y dispositivos Kindle para lectura.

Todos estos servicios están disponibles para estudiantes activos de licenciatura y posgrado, personal académico y administrativo de la universidad, pero también pueden hacer uso de éstos los alumnos egresados y público en general.

Texto: Valeria Silva Villalobos / CULagos

CID, formador de científicos y fuente de conocimiento en CUCEI

El Centro Integral de Documentación (CID) del CUCEI es una biblioteca que cuenta con un acervo bibliográfico de 34 mil 064 títulos y 111 mil 513 volúmenes, la mayor parte especializados en el área cientifica y el desarrollo de las ingenierías. Éstos se pueden encontrar en sus ocho salas para consulta interna o, en su defecto, en la biblioteca virtual (wdg.biblio.udg.mx) la cual tiene como objetivo no limitar el espacio educativo. De manera presencial cuenta con alrededor de 165 mesas de trabajo, más de 820 asientos, sillones destinados a la lectura informal, una sala de usos múltiples y un patio.

Igualmente, ademas de la cunsulta interna, del prestamo de libros y de computadoras dentro del lugar, ofrece otras actividades como el club de lectura «Tardes de Café» y el Centro de Aprendizaje Global (CAG), para autoaprendizaje de idiomas.

“Paso más tiempo aquí que en mi casa”, dice un estudiante de física de quinto semestre, que se encunetra entre los 2 mil 500 alumnos que en promedio acuden a este espacio diariamente, convirtiéndolo en uno de los sitios más significativos del Centro Universitario, enfocado en los temas de interés de los futuros científicos e ingenieros que se preparan en los planteles aledaños.

Texto: Danna Paola Flores Acuña / CUCEI

¿Sabías que la biblioteca no solo es para pedir libros?

 “La biblioteca es importante por el préstamo y veracidad de los recursos informativos”, fueron estas algunas de las palabras de Jonathan, personal administrativo que trabaja en este recinto ubicado en el CUCBA, el cual responde a una de las necesidades más grandes que nosotros como alumnos tenemos, un espacio dedicado al esparcimiento y a la búsqueda de información.

Con un acervo de más de 31 mil títulos, la biblioteca es un área común de estudio, donde jóvenes en solitario o en equipos pueden acudir a realizar proyectos, tareas o a hacer uso de algunas de sus computadoras, que además de estar conectadas a internet son gratuitas.

Además, en la biblioteca ocurren otras actividades diversas, como citas a ciegas con libros, obsequios a la comunidad, clases de francés o talleres. El pasado miércoles 20 de marzo se llevó a cabo una exposición por el Día mundial de la poesía, dejando en claro la importancia de este recinto para el intercambio de conocimiento en la universidad.

Anatomía animal, enfermedades de animales, química y mecánica de suelos, ecología, biología, novelas juveniles y cómics son algunos de los temas que más busca la comunidad estudiantil.

Es importante mencionar que gran parte de los alumnos de este centro son foráneos, por lo que la biblioteca es importante para quienes “no tienen computadoras y vienen aquí a hacer sus tareas” dice Sara, una alumna de la carrera de Agronomía.

Texto: Joel Zaragoza / CUCBA

La biblioteca, el lugar favorito en CUTonalá para trabajar en equipo

Han pasado 13 años desde que el Centro Universitario de Tonalá abriera sus puertas, y

actualmente en sus aulas se forman aproximadamente 8 mil estudiantes, de acuerdo a datos de la propia UdeG.

A pesar de que el centro universitarios cuenta con muchos espacios, incluyendo una sala de cine, la biblioteca es uno de los recintos más utilizados y queridos por los estudiantes. “Están geniales los espacios de trabajo en equipo, en donde hay pizarrones”, comparte Karol García. “Lo que más me agrada es que tienen espacios para trabajar en equipo y otros para estar trabajando de forma individual”.

Otras de las cosas más queridas por los estudiantes dentro de la biblioteca son los lugares para relajarse, pues como agrega Mónica Jiménez, “me gustan los silloncitos”.

Además de 36 mil volúmenes, en la biblioteca con la literatura conviven también la pintura, la creación audiovisual y los espacios de aprendizaje. Los servicios que se ofrecen van desde préstamo de libros, computo, pizarras, juegos de mesa, materiales interactivos, hasta espacios de grabación de pódcast y talleres, escritura y redacción. La próxima vez que visites el CUTonalá no olvides pasar a la biblioteca para conocer uno de los espacios más queridos por los estudiantes.

Texto: Nallely Saldaña / CUTonalá