Un espacio donde las cosas ordinarias se vuelven extraordinarias
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Un bosque mesófilo vivo, jardines y una cascada que cae de una barranca, dentro de una arquitectura colonial con su sabiduría árabe; entrar al Museo de Ciencias Ambientales no será solamente tener acceso a un espacio cultural y educativo, sino penetrar en un entorno vivo, neutral, y natural, donde poder discutir, crear consensos y establecer las rutas que necesitamos para el desarrollo sustentable de la ciudad y el cuidado del medio ambiente

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El Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara será un espacio para los ciudadanos y la ciudad, para la educación, la reflexión, el conocimiento y el acercamiento de la población a la ciencia de una forma distinta.

El director de este espacio, Eduardo Santana, habla de los beneficios y de todo lo que este museo brindará al estado y al mundo, para generar una mayor conciencia sobre la sustentabilidad y los entornos seguros y amigables.

¿Qué es el Museo de Ciencias Ambientales?

Son cinco instituciones en una sola. Es un parque verde con jardines que representan los paisajes del Occidente de México; es un centro de desarrollo comunitario para los vecinos del entorno; un centro educativo principalmente para adolescentes de las escuelas preparatorias públicas y privadas del Área Metropolitana de Guadalajara y Jalisco; un instituto de investigación científica sobre la sustentabilidad urbana y en este instituto se hace investigación aplicada para que no colapse la ciudad de Guadalajara, y es un centro interactivo de ciencias, para aprender sobre historia natural, antropología e historia del Occidente de México.

¿Por qué se necesita en Guadalajara y Jalisco un museo de este tipo?

Muchos están convencidos de que quien lo necesita es el mundo, no solamente Guadalajara. Estamos ante una crisis social y ambiental sin precedentes en la historia humana, y digo en la historia humana desde antes de que existiera la historia. En los 300 mil años de existencia, desde el homo sapiens nunca nos encontramos en una situación como esta, donde por primera vez la mayoría de los seres humanos vivimos en ciudades. Donde la ciudades tienen el poder político y económico para definir el futuro de la naturaleza, del campo y de los servicios ecosistémicos, que hacen que la propia ciudad pueda sostenerse y no colapsar. Nunca antes una sola especie había cambiado el clima y había causado la extinción de especies que son las piezas que hacen que funcione el ecosistema para nuestro beneficio. Se requiere para fortalecer la democracia de los ciudadanos y especialmente los que no han tenido la oportunidad de ir a la escuela, para que tengan un espacio de aprender y de entusiasmarse por conocer cómo mejorar su barrio o colonia y cómo trabajar mejor para una mayor armonía social y con el medio ambiente.

¿Cómo impactará el museo y en qué aspectos?

Los museos generan dos empleos por cada empleo directo que establece, impulsa una dinámica comercial, económica que beneficia a la ciudad con ocupación de hoteles, restaurantes, usos de taxi; pero lo más importante es generar nuevas dinámicas en torno a una ciudad sustentable y una mayor seguridad. El museo cataliza procesos de nuevos esquemas de gobernanza, de nuevos sistemas de gestión de la ciudad, de los desechos sólidos, del agua, que es un tema estratégico para esta ciudad.

es un catalizador de cambio social en momentos donde más se requiere

En particular, ¿cuáles serán los beneficios socio ambientales para todos y todas?

El principal es educación, porque inciden programas de educación formal. El museo ya creó una Trayectoria de Aprendizaje Esoecializante (TAE) en las preparatorias sobre innovación para la sustentabilidad y ofrece mucho conocimiento al público de manera sencilla de entender. Es una forma de aprender información que es pertinente y útil para el desarrollo de nuestra vida cotidiana. Otro elemento es generar emociones y sensaciones que atraigan a las personas a la ciencia y el conocimiento científico, siempre respetando los elementos de espiritualidad y de conocimiento revelado de las diferentes culturas y las diferentes creencias para comprender la relación ciudad-naturaleza, y los más inmediatos serán los jardines, el espacio público, sano, así como los programas para niños y adolescentes de la zona, que ayude a que escojan una vida profesional o no profesional sana y a que no caigan en las garras del crimen.

¿Cuál será el trabajo que realizará el museo en materia educativa?

Desde hace más de una década, cuando empezamos el diseño, iniciamos la Muestra de Cine Socioambiental. Hemos generado un programa para formación de profesores para que usen los documentales como complemento en las clases. Otro elemento educativo es que las exhibiciones, que son como 200, han sido diseñadas para la realidad del Occidente de México, están cubriendo necesidades para profundizar, complementar y actualizar la currícula formal de diferentes cursos de educación media superior y las diseñamos conjuntamente con orientadoras educativas, con profesores del SEMS y alumnos. Tenemos laboratorios de física, química, biología, taller de mecatrónica, auditorio y salones de clases donde vinculamos lo que aprenden en la escuela con lo que experimentan en las exhibiciones del museo, en la interpretación de los jardines o de los paisajes de la ciudad, que es nuestra última exhibición en la plataforma de 30 metros de altura, desde donde se divisa todo Guadalajara. El concurso que hacemos cada año de poesía y cuento Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, donde los ganadores dan talleres con alumnas y alumnos de nuestras escuelas preparatorias.

El edificio es en sí una exhibición de certificación y edificación sustentable y arquitectura verde, todo tiene un componente educativo, aquí hasta los baños están diseñados para que sea una experiencia educativa.

¿Cuáles son las 3 cosas que los visitantes van a amar del Museo de Ciencias Ambientales?

Es  difícil saber qué van a amar, tal vez lo que más los va a sorprender es primero la estética y arquitectura del edificio, que se diseñó inspirado en el arquitectura colonial, con sus patios interiores que es ciencia árabe; después el agua que conceptualmente erosiona el edificio, como durante más de 3 millones de años, donde una falla geológica creó la barranca de Huentitán; el visitante entra en un espacio raro que es un cañón en medio del edificio con una gran cascada que sale de adentro, de un bosque mesófilo vivo y se ve un gran mural en las paredes. Otra es la característica de las exhibiciones al entrar a un museo de naturaleza, ejemplo la primera sala es una gran ciudad electrónica donde no se ve naturaleza por ningún lado. El tercero tal vez sea que estamos tratando de hacer las cosas ordinarias, extraordinarias y estamos tratando de hacer lo que aparentemente es aburrido, divertido y esas experiencias donde lo que parece inconexo de tu vida cotidiana. De pronto explorando las exhibiciones caes en cuenta de las conexiones que tienen con lo que tu compras en el súper, como la azúcar, y están explotando niños cortando caña en otros lugares; o que tú decidas comprar una ropa de ciertas características y estén contaminando un río y matando los peces; que decidas comprar un tipo de café y estás ayudando a campesinos a sobrevivir; esas conexiones pueden ser otra cosa que encuentren digno de amar los visitantes.

¿Qué falta para que sea realidad el recinto universitario?

140 millones que son para el Centro Cultural Universitario, incluyendo el museo, con eso terminaríamos la primera fase, que es la planta baja del edificio para inaugurarla y ya después, según fueran fluyendo fondos, ir inaugurando por partes el museo, al que le faltan 500 millones de pesos más para la conclusión de la obra.

¿Qué perdería la ciudad si se retrasa de manera indefinida la conclusión de este proyecto?

La ciudad perdería un espacio educativo, cultural, pertinente para la discusión de los problemas que la aquejan. Los museos, si están bien diseñados, representan espacios neutrales donde diferentes actores pueden venir a discutir, construir consensos, a dialogar para encontrar rutas que necesitamos para el desarrollo; ese es uno de los elementos más importantes del museo, pero también creo que perderíamos un elemento que varias personas dicen que crea: autoestima, seguridad en uno mismo. Creo que sí podemos tener una institución de primer nivel en Guadalajara, que también se convierta en un atractivo, y lo principal es el papel social del museo y como espacio de participación del diálogo y aprendizaje.

¿Por qué es importante defender al Museo de Ciencias Ambientales?

Consideramos que es importante aportar y defender al museo por todo lo que le brinda a la ciudad de Guadalajara, a México y al mundo por el concepto innovador que tiene y el papel que juega. Finalmente es un proyecto que se ha venido desarrollando a través de los años con el apoyo del Gobierno de Federal, Gobierno del Estado, el Gobierno Municipal y de la Universidad de Guadalajara, y cuando el Gobierno Federal dejó de dar dinero, el Gobierno del Estado lo ha estado apoyando, y esas instancias con la universidad cada año evalúan el avance del museo y aprueban el presupuesto y los planes futuros en su desarrollo.

Estoy seguro que la sociedad y que los diferentes actores sociales van a ayudar a que este proyecto se vuelva una realidad y que será construido por todos.

¿Qué impacto tendrá en las nuevas generaciones de tapatíos? ¿Crees que tiene el potencial de cambiar su visión?

El museo contribuye, pero no se le puede adjudicar una fuerza de transformación. Los ciudadanos transforman la ciudad y el país a través de sus acciones, tienen muchas formas de transformar la ciudad. Lo que puede aportar es ayudar a ir encaminando, construyendo consensos, fortaleciendo las capacidades, no solamente de las asociaciones civiles o vecinos, sino también las capacidades de gobiernos estatales y municipales para lograr el fin que queremos de una ciudad sustentable y socialmente armoniosa. Tiene unas características que atraen la atención para generar dinámicas de transformación y construcción de consensos, además de traer la investigación científica de una manera comprensible para la población en general.

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