El consumo de tabaco está relacionado con enfermedades pulmonares y la aparición de dispositivos como cigarros electrónicos se ha convertido en un factor de riesgo para que cada vez haya pacientes más jóvenes con padecimientos respiratorios.

Así lo advirtieron en rueda de prensa especialistas del Hospital Civil de Guadalajara (HCG) como parte de las actividades de concientización por el Día Mundial sin Tabaco, que se conmemora el 31 de mayo.

A pesar de que desde la década de 1960 se han documentado casos de cáncer ligados al consumo de tabaco, aún se mantiene la prevalencia de este tipo de enfermedades, lamentó Gerardo Antonio Rojas Sánchez, jefe del Servicio de Fisiología Pulmonar e Inhaloterapia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.

El especialista mencionó que desde 2010 no se han visto cambios considerables en las estadísticas de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y, en cambio, se han agregado los casos de personas que consumen cigarrillos electrónicos.

“Estamos observando que los pacientes con tabaquismo convencional empezaban a tener síntomas después de 10 años de fumar, y ahora lo vemos en menos tiempo, a los dos o tres años ya hay una obstrucción de la vía aérea; de continuar con esta tendencia cada día vamos a observar más pacientes con más enfermedad pulmonar obstructiva crónica relacionada al cigarro electrónico”, aseveró.

Agregó que en pacientes jóvenes se pueden confundir estos síntomas con asma, por lo que recomendó evitar el consumo de cigarros electrónicos o vapeadores y acudir a instituciones de salud para solicitar ayuda médica.

El consumo de cigarro puede provocar que hasta un tercio de los consumidores presente alguna enfermedad, como cáncer o padecimientos cardiovasculares, mencionó Gustavo Rosales Chávez, médico adscrito al Servicio de Neumología del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Juan I. Menchaca”.

Rosales Chávez dijo que aún se requieren más estudios e investigadores para confirmar los daños que pueden provocar los cigarros electrónicos, sin embargo, hasta el momento se ha observado un aumento en pacientes jóvenes fumadores que presentan síntomas como tos, flemas, ruido en la respiración o falta de aire.

“Hemos visto síntomas en jóvenes que antes no veíamos o no era tan común verlos en un escenario que no fuera una infección respiratoria”, informó.

“A partir de los 15, 16 o 17 años hemos visto pacientes con síntomas respiratorios que podemos relacionar directamente con el vapeador”, añadió.

Estimó que hasta 90 por ciento de pacientes diagnosticados con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) están relacionados directamente con el consumo de tabaco y alrededor de un millón y media de personas padece alguna enfermedad relacionada por inhalar humo de cigarro a pesar de no ser consumidores.

“Las enfermedades más prevalentes y las que ocasionan más muertes en el mundo están relacionadas directamente con cáncer de pulmón. Asumimos que una o dos personas fumadoras por cada 10 tendrán cáncer de pulmón en algún momento”, señaló.

  • Recomendó a la población a acercarse a los servicios de salud en caso de tener más de 15 años consumiendo tabaco o para aquellas personas mayores de 50 años y recordó que el HCG colabora con el Programa de Detección Oportuna de Cáncer de Pulmón (DETECTO) del Instituto Nacional de Cancerología que es gratuito, con el que se busca diagnosticar a tiempo este tipo de cáncer.

Fumar afecta efectividad de tratamientos

El tabaco no sólo está relacionado con enfermedades pulmonares, sino que también es un factor de riesgo para que aparezcan otros padecimientos como enfermedades cardiovasculares, declaró Eduardo Alberto Villaseñor Rodríguez, médico adscrito al Servicio de Cardiología del Hospital Civil de Oriente.

“Un día después de suspender la exposición al humo de tabaco disminuye el riesgo de infarto al miocardio en 50 por ciento; dos semanas después hay una mejora en la función pulmonar y circulatoria, y 15 años después el riesgo de padecer cardiopatía isquémica es prácticamente igual a la de los no fumadores”, informó.

Consideró que ante el hábito de fumar se deben de implementar campañas y políticas más agresivas para disminuir el consumo de tabaco, a lo que se puede sumar acompañamiento psicológico, psiquiátrico y nutricional para dar un tratamiento integral para limitar el consumo.

El tabaco contiene más de 70 sustancias que pueden causar mutaciones en las células y provocar tumores, y el consumo constante de cigarro es un factor que afecta el tratamiento en los casos de cáncer, detalló Alan Daniel Pérez Fregoso, médico adscrito al Servicio de Oncología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.

“No sólo está relacionado con la generación de un tumor o la aparición de un cáncer, sino que el tabaco también tiene mucho impacto durante el tratamiento y seguimiento de la misma enfermedad”, precisó.

Añadió que en el consumo de tabaco aumenta en siete veces el riesgo de que aparezca un segundo tumor en aquellos pacientes que ya fueron tratados con un primer tumor, y en 30 por ciento de los casos puede volver a aparecer.

“Seguir fumando va a hacer que muchos de los manejos alrededor del cáncer también tengan mayores complicaciones: los efectos de los tratamientos disminuyen, la efectividad de las inmunoterapias pueden verse alteradas, y los pacientes quirúrgicos considerados fumadores tienen más complicaciones hospitalarias”, detalló.

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