Ser periodista en México: el reto de lidiar con las amenazas de los gobiernos

Realizaron diferentes mesas de discusión durante el foro “Los desafíos de la libertad de expresión, hoy”, que analizaron la precariedad y los riesgos del periodismo y su posición frente al poder

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Foto: José Díaz

“¿Cómo se sienten ustedes frente al poder en México?”, lanzó la pregunta Héctor Aguilar Camín a periodistas de trinchera que coincidieron y disintieron en el panel “Los periodistas y el poder”.

Julio Astillero, Pascal Beltrán del Río, Diego Petersen Farah y Gabriela Warkentin compartieron sus opiniones sobre cómo los periodistas han sorteado las descalificaciones y violencias ejercidas por gobiernos que se sienten incomodados por la crítica.

Esto, como parte del foro “Los desafíos de la libertad de expresión, hoy”, organizado por la Universidad de Guadalajara, UDG TV Canal 44 y la Fundación Internacional para la Libertad.

Héctor Aguilar Camín moderó la mesa. Foto: José Díaz

Desafíos en un buen momento

Pascal Beltrán del Río aseguró que el periodismo mexicano está viviendo un extraordinario momento, “quizá tenga que ver con el cambio de gobierno, pero en la enorme mayoría de los medios estamos viendo una perspectiva muy plural y expresiva”.

A pesar de eso, sí existe un hostigamiento desde la cúpula del poder político y los dueños de los medios han prescindido de voces que han sido críticas con los gobiernos actuales.

“No hay nadie que pueda hacer el trabajo de los periodistas, ni blogueros, comediantes, influencers, ni las ong”.

Recordó que desde el año 2000 a la fecha han asesinado a 160 periodistas, “de los cuales 43 han sido en este gobierno”.

Pascal Beltrán del Río aseguró que el periodismo mexicano está viviendo un extraordinario momento. Foto: José Díaz

Petersen Farah afirmó que es un momento crucial para las y los periodistas. “Hay la misma libertad que antes, pero hay más medios con libertad de voluntad, que son aquellos que están más lejos del poder; ahí sí veo un cambio de comportamiento de los medios”, expresó.

Lamentó que los gobiernos han sido opacos y que se representa en respuestas como “No voy a caer en provocaciones”, como dice el Presidente Andrés Manuel López Obrador y “No voy a responder a ocurrencias”, como responde el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.

Dos líderes del Poder Ejecutivo (federal y estatal) que dan cuenta de lo incómodo que puede ser el periodismo para ellos y sus intereses, dijo.

Petersen Farah afirmó que es este un momento crucial para las y los periodistas. Foto: José Díaz

La periodista Gabriela Warkentin externó que existe una obsesión por parte de colegas en centrar el poder en lo que ocurre en Palacio Nacional (del que no minimiza las intimidaciones que de ahí parten), pero que es momento de hacer otro tipo de preguntas urgentes.

“Será que estamos obsesionados viendo lo que pasa allá, y se nos olvidó que las trincheras son en plural. Hoy transmito la inquietud de que se pudo haber invitado a más mujeres en un panel como éste; que son quienes han descolocado la mirada y nos han obligado a cambiar el foco de atención”, subrayó Warkentin.

“Quienes hacemos periodismo, ¿a quién le estamos hablando, quién es nuestro interlocutor, a quién servimos, quién es nuestra audiencia? ¿Les estamos sirviendo de alguna manera? A veces estamos obsesionados en una pelea que sí tenemos que dar, pero no es la única que tenemos que dar. Replanteemos las preguntas”, exhortó la comunicadora.

Gabriela Warkentin dijo que son las mujeres que han descolocado la mirada y nos han obligado a cambiar el foco de atención. Foto: José Díaz

Los ofendidos que perdieron el privilegio

Para Julio Astillero “hoy hay más libertad de expresión que nunca”. Dijo que muchos de los opositores de la actual administración federal han asumido un papel confrontativo, debido a que perdieron los privilegios que por décadas ostentaban.

“En México, durante los sexenios del priísmo y el panismo el periodismo ha estado mayoritariamente asociado con los poderes políticos y económicos, siempre con grandes beneficios para empresarios dueños de esos medios, directivos, articulistas y comentaristas”, declaró.

Ahora, con la Cuarta Transformación, ese esquema cambió la relación prensa-gobierno federal a partir de la reducción de los presupuestos asignados a convenios de publicidad.

Julio Astillero dijo que hoy hay más libertad de expresión que nunca. Foto: Jose Díaz

También resaltó que hoy en el periodismo mexicano hay un ala que son abiertos militantes políticos en busca del retorno a los privilegios perdidos, y otra la de quienes defienden la promoción de López Obrador.

“En medio subsiste un periodismo que busca equilibrio honesto, que igual promueve los avances, pero también denuncia”.

“La Mañanera”, de la rendición de cuentas al amedrentamiento

A lo largo de casi tres años, López Obrador ha emprendido un ejercicio diario que partió de la rendición de cuentas ante periodistas nacionales para convertirse en un espacio de descalificación para quienes se atreven a poner en duda a la Cuarta Transformación.

Astillero destacó que las conferencias de prensa matutinas son “un inusual instrumento de información y propaganda política”, y que en su modalidad “Quién es quién en las mentiras” demuestra la precariedad de la política de comunicación social de este gobierno.

Los participantes coincidieron en que la Mañanera se ha convertido en un instrumento político y para denostar a algunos periodistas.

En ese ejercicio fue mencionada Warkentin, quien asegura que aquel señalamiento derivó en un acoso constante a través de redes sociales.

“Hace tres semanas dijeron que yo encabezaba una red de bots abiertamente golpistas contra el gobierno, y lo que viví después de eso fue un verdadero infierno. Empezaba a ser un acoso personal, a partir de una absoluta mentira”, relató.

Sobre estas conferencias y sobre cómo el presidente critica a periodistas que lo cuestionan, Beltrán del Río añadió que para reñir con reporteros y directivos de medios estaban los funcionarios de comunicación social; “ése no debe ser ese el papel del Jefe del Estado”.

“Nada de lo que publicamos es cierto para el presidente si entra en la crítica”.

Coincidieron en lo lamentable de improvisar a personas que se dicen reporteros y que nunca se les ha visto en otras coberturas, a que planteen preguntas a modo al presidente para posicionar agendas, consumir tiempo o alabar el discurso oficial.

“El problema es que están ahí no para generar periodismo, sino para comunicación política. Se debe generar información que confronte el poder, tenemos que pensar qué estamos haciendo”, subrayó Petersen Farah.


Precariedad del oficio periodístico en México

Fue el tema de la tercera mesa de Los desafíos del periodismo

Foto: José Díaz

La inseguridad, la violencia y hostigamiento ejercidos desde los gobiernos, la opacidad de las fiscalías y administradoras de justicia, así como los modelos de negocios, son tan solo algunos de los desafíos que planteó la directora del Semanario Zeta, Adela Navarro, a cuatro periodistas en la tercera mesa del panel «Los desafíos del periodismo», en el marco del foro “Los desafíos de la libertad de expresión, hoy, en el Paraninfo Enrique Díaz de León.

Los participantes fueron Jorge Zepeda Patterson, Ricardo Raphael, Héctor de Mauleón y Raymundo Riva Palacio.

Jorge Zepeda Patterson indicó que una de las más grandes tragedias del oficio periodístico a escala global es “la ruptura del modelo de negocios que en algún momento hizo posible un periodismo que se presentaba como profesional”.

“Comprar un periódico, ver el noticiero, es algo que está roto desde hace dos décadas y hoy ha puesto en la lona a las empresas que es donde ejercemos la profesión”.

Señaló que las redes sociales han acercado la información a las audiencias; sin embargo, quienes se dedican a la edición informativa también ha provocado vicios.

Foto: José Díaz

El periodista Ricardo Raphael dijo que “el coraje de decir la verdad es un bien colectivo”, misma acción que emprende un periodista.

También mencionó que el periodismo está transitando de su Edad Media a un Renacimiento, por ello se encuentra en crisis; pero es ese tránsito “el que ha limitado ese coraje para decir la verdad”.

Además, cuestionó que hoy en día “¿quién tiene el coraje de decir la verdad, con la pauperización del oficio, debido a la crisis del modelo de negocios. En esa lógica no hay condiciones naturales”, manifestó.

Gobierno y narcos, dos enemigos del periodismo

Héctor de Mauleón apuntó que la crisis del crimen organizado es un cáncer que se sigue expandiendo por todo el país, impactando aún más en el periodismo.

“El avance criminal ha debilitado el estado de derecho y dominado la libertad de expresión. En México hay franjas donde no sabemos qué está ocurriendo, como en Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Zacatecas, Chihuahua, Veracruz, Guanajuato, Aguascalientes y San Luis Potosí”.

“Un conteo dice que la violencia del crimen organizado avanzó a 14 estados de un mes a otros; los crímenes aumentaron. Eso ha provocado que en esas zonas la caja de resonancia que es el periodismo se caiga”, externó.

Raymundo Riva Palacio enunció que los climas también matan, esto como referencia a la hostilidad diaria expresada por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desde “La Mañanera”.

“Quienes hemos estado en las trincheras conocemos estos climas de agresión de periodistas que no es nada nuevo”.

“Hay periodistas que resistieron y sobrevivieron, no estamos viendo una agresión que no hayamos visto antes; sin embargo, no es lo mismo, antes era la presión discrecional; hoy no, hoy sí es generalizado y está dirigido a un gremio”, recalcó,

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