Con 67 años al servicio de la ciencia, Ruy Pérez Tamayo se presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en el II Coloquio Internacional de Cultura Científica; ante un auditorio de investigadores, estudiantes de licenciatura y de preparatoria, todos con el mismo interés: el desarrollo de la ciencia en México.
¿De qué tamaño era la comunidad científica al final del siglo XX?
La respuesta es mucho menor que el deseado. Para ser preciso se debe definir primero del término comunidad científica, y los números serán deferentes si sólo se cuentan a los miembros del SNI, los estudiantes ayudantes o los que ya graduados hacen investigación científica.
¿Es válido comparar la ciencia entre unos y otros países?
Las comparaciones entre países pueden ser valiosas e interesantes, aunque no sean exactas. El SNI registró en el año 2000, 7 mil 466 miembros, mil 200 candidatos que no contaban con investigadores. La población total del país, según el INEGI, indicaba que había 99.8 millones de habitantes. Si redondeamos la cifra de científicos a 6 mil 500 y de habitantes a 100 millones, estimamos que para ese año había en México al menos un científico por cada 10 habitantes. En ese mismo año en Turquía había 7, en Francia 59, en Suecia 68 y en Estados Unidos 74.
¿De qué tamaño tenía que haber sido la comunidad científica a finales del siglo pasado?
Para establecer una meta con mayor precisión, se requiere contar con una política de ciencia y desarrollo a largo plazo. Tener claro el tipo de sociedad que quiere aspirar el país.
¿Podemos tomar de modelos a países desarrollados?
Si no fijamos como modelos las sociedades de los países desarrollados en Europa o Estados Unidos, hay que tener que presente que algunas de estas naciones pelearon guerras mundiales en las que se cometieron atrocidades en toda la historia de la humanidad. Sus elevados niveles de vida se deben en gran parte a que el resto del mundo vive en condiciones de pobreza, que su cultura tradicional se aboca en un consumismo desenfrenado y una vulgaridad insufrible. A principios del siglo XXI han invadido y destruido dos naciones islámicas y amenazan a otras en un despliegue cínico y brutal del imperialismo económico y militar más descarado.
Con este panorama, ¿cuál es el papel de la ciencia?
La ciencia podrá hacer importantes contribuciones siempre y cuando tenga el tamaño y los recursos necesarios para generar los conocimientos indispensables para lograrlo. No solo se trata de generar soluciones a los graves problemas ambientales.
¿Cuál es el futuro de la ciencia en México?
Puedo hablar de tres escenarios: pesimista, optimista y realista. El pesimista se refiere al estancamiento de la economía en México, que inició con la crisis de los 80 y que continuará con un descenso mayor, reduciendo la inversión del Estado en ciencia y tecnología. Se seguirá diciendo que la investigación básica, pero seguro disminuyen su apoyo real, se reducirá el número de becas. Se reducirá la matrícula en los programas de educación del campo científico. Reducción lenta y progresiva de la excelencia académica. Disminución de investigadores por sueldos miserables, lo que promueve interna y externa la fuga de cerebros. Se multiplicarán las instituciones privadas de educación superior conservando su escaso o nulo interés en la investigación científica y crecerá el número de profesionales graduados que no fueron expuestos al espíritu ni a la práctica de la ciencia.
¿Todo es un imaginario?
Menos uno el cual se ha repetido a lo largo de la historia, y se trata del resurgimiento del poder y la influencia de la Iglesia en asuntos seculares, como son la educación, la economía, la política y la moral.
¿Cuál sería la visión optimista?
Aumentará el ímpetu progresista de la ciencia, tanto que los legisladores aprobarán la reforma fiscal y descartarán los reclamos de grupos religiosos que pretenden imponer su pensamiento dogmático. El Estado contará con más recursos para mejorar el presupuesto de la educación pública. Se presenta un proyecto de desarrollo nacional a largo plazo que incluye el reconocimiento de la presencia del grupo generacional de 14 a 20 años, que en un futuro estará instalado en el mercado de trabajo y que prolongará su continuidad laboral.
El escenario realista sería…
Plantea la participación de la sociedad civil, que debe de estar educada e informada para no ser manejada por la opinión pública; un aumento de la conciencia social en profesores y estudiantes.
¿Hablamos de un desarrollo científico?
El desarrollo de la ciencia en los últimos 50 años en el siglo pasado ocurrió a pesar del desinterés del gobierno. La ciencia seguirá creciendo, a pesar de la crisis y del abandono del gobierno. Las cosas difíciles son las que cuestan más trabajo, y no hay nada que resista la acción corrosiva del trabajo.