Lleva casi una década y media dedicándose al estudio de la informática. En los últimos años se ha empeñado en crear un software que le permita a los seres humanos interactuar con una computadora de manera inteligente; es a lo que los especialistas llaman “inteligencia artificial”.
Fue ese proyecto de investigación lo que le permitió al maestro Ricardo Delgadillo Lizaola, ser acreedor de una beca para estudiar el doctorado iberoamericano en informática, que sólo cinco investigadores latinoamericanos consiguen cada tres años. Delgadillo Lizaola es investigador en el área de ingenierías del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur).
¿En qué consiste la beca que ganó?
Es un doctorado a nivel internacional que ofrece la Universidad de Granada, España, en colaboración con la Universidad Martha Abreu, de Santa Clara, Cuba. Compitieron, además de académicos de la Universidad de Guadalajara, miembros de 12 universidades de distintos países de América Latina. Además de mí, la obtuvieron dos investigadores de Nicaragua, uno de Perú y otro más de Ecuador.
¿Cual es el objetivo?
Este doctorado pretende formar profesionistas de Iberoamérica en el área de desarrollo de software. Para ello se tiene que presentar un proyecto de investigación, y en mi caso es este proyecto de inteligencia artificial.
¿En qué consiste este proyecto?
El proyecto trata de un sistema experto, pero basado en internet. En este último tenemos buscadores de base de datos, pero que no son buscadores inteligentes, sino indexadores de información; muestran la información almacenada de una forma rápida y ordenada, pero la idea es que como todo el conocimiento de los seres humanos ya está en internet, y no hay una forma de administrarla inteligentemente, lo que se pretende con este proyecto es crear un software que se apoye en todas esas bases de información, para que puedan dar resultados o respuestas a problemas y de forma inteligente, es decir, que no sólo busque información, sino que la sintetice y dé respuestas como si estuvieras conversando con una persona, que te dé la información ya procesada, y que incluso planteara soluciones.
¿Cómo lograr que una máquina razone?
El detalle ahí es que se requiere avanzar en un buscador, pero con los análisis semánticos, es decir, que el software pueda entender lo que tú le estás preguntando, no solamente que busque coincidencias de palabras o frases, sino que razone o que entienda un poco más lo que se le está diciendo a través de un programa, para que también la respuesta sea un poco más elaborada, antes de dártela como información obtenida de una base de datos.
En las investigaciones ya realizadas, ¿qué avances o resultados se han obtenido?
Tuvimos los primeros avances en la maestría, porque este proyecto es bastante complicado. En algunas pruebas que hemos estado haciendo obtuvimos que dicho software es capaz de analizar las palabras más comunes que utilizamos en español, al momento de hacer preguntas. Para que así el buscador dé la respuesta más acertada. Busca la respuesta que más coincidencias tenga con la pregunta, y esa la toma como verdadera.
¿Qué consecuencias puede traer para los seres humanos la inteligencia artificial?
Este proyecto es muy ambicioso. Estamos hablando de que han transcurrido más de 20 años en los que se ha trabajado en todo el mundo en lo que es la inteligencia artificial. Ya se han hecho robots que imitan un poco a los seres humanos, se han hecho computadoras con mucha capacidad de procesamiento, pero no existe todavía algún robot, o alguna máquina que pueda razonar inteligentemente. En caso de lograrse los resultados esperados, el impacto sería muy amplio y satisfactorio.
El proyecto es bastante complicado; la idea no es crear en sí la inteligencia artificial, porque ya hay muchos avances, ya hay muchas máquinas, muchos robots… sino contribuir un poco creando un software que pueda razonar la información que está en internet. Es decir, que podríamos interactuar con una computadora como si estuviéramos hablando con un ser humano, una persona que sepa de todo.
¿Cómo podría una computadora interactuar inteligentemente?
Los seres humanos nos basamos en la experiencia, en las emociones… todo eso lo tenemos en nuestra memoria y a partir de ahí, damos respuestas e interactuamos con los demás hombres. En cambio, las computadoras carecen de emociones, de la experiencia, pero la ventaja en ellas es que tienen capacidad de procesamiento, de memoria, y la idea es que se aproveche tal capacidad para simular su propia experiencia, y en base a eso interactuar como lo hacemos los seres humanos.
Primera persona
El maestro Ricardo Delgadillo Lizaola es profesor e investigador en el área de ingenierías del Centro Universitario de la Costa Sur, de la Universidad de Guadalajara. Fue ganador de una beca para estudiar el doctorado iberoamericano en informática que ofrece la Universidad de Granada, España.
