La Red Universitaria cuenta con un diagnóstico sobre la cultura de los derechos humanos de los estudiantes del Sistema de Educación Medio Superior (SEMS), para diseñar política pública en temas como cultura de paz, violencia, diversidad sexual, derechos humanos, derechos universitarios, igualdad y no discriminación, salud y discapacidad.
El trabajo de investigación derivó en el libro Cultura de los derechos humanos y universitarios en jóvenes bachilleres. Resultados de la encuesta estatal Jalisco, coordinado por los académicos Ivón G. González Tónico, Dante Haro Reyes y Mario G. Cervantes Medina, el cual fue presentado en la Sala Margarita Martín Montoro del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Cervantes Medina, responsable de la Cátedra Nacional de los Derechos Universitarios, precisó que la investigación es pionera y resultado de la encuesta propuesta desde esa cátedra.
“Es la primera que se hace a nivel nacional; nadie tiene una encuesta donde se tome la opinión de los estudiantes de bachillerato. Esto es doblemente valioso, porque muchas de las políticas públicas se hacen desde la mirada adultocéntrica y desde un escritorio”, dijo.
La profesora del Departamento de Derecho Público del CUCSH, Irma Ramos Salcedo, dijo que el objetivo transversal del libro es la juventud que se encuentra en un momento de atención prioritaria para diseñar programas, en aras de conocerla y atenderla.
“Es momento de que se desarrollen políticas públicas desde la propia universidad. Este diagnóstico podría ayudar a revisar las áreas formativas, y si éstas son las que requieren las nuevas juventudes”, apuntó.
Enfatizó que todavía son pocos los investigadores que se enfocan en el estudio de los derechos humanos en la población juvenil, una problemática social que atraviesa enfoques cruciales como la cultura de paz, la igualdad y no discriminación, entre otros.
“Con contexto y evidencia estadística para colocarla en la realidad, estas juventudes que cursan el bachillerato son a las que tenemos que reorientar y orientar, dar nuestros mejores esfuerzos para asegurarles un mundo mejor”, declaró Ramos Salcedo.
La coautora del capítulo “Percepción y violación de los derechos humanos hacia la comunidad LGBTIQ+”, Alexandra Valadez Jiménez, destacó los resultados de la encuesta, donde 78 por ciento se dijeron pertenecer al grupo de heterosexuales, mientras que 21 por ciento de esta comunidad; resultados que pueden ocultar las preferencias por violencia.
“Esto implica la dificultad de que muchas veces esto no es visible, no se visibiliza; es decir, vemos a un hombre como si fuera aparentemente cisgénero, con una aparente heterosexualidad, pero que se aísla de esta comunidad al no cumplir con los estereotipos que tienen las personas acerca de la homosexualidad y de las cuestiones de género”, explicó.
Otra de las académicas, autora del capítulo “Igualdad y no discriminación”, Ivón G. González Tónico, dijo que uno de los hallazgos de la encuesta fue que 58 por ciento de los jóvenes dijeron ser discriminados en los entornos familiar y escolar.
“Alguno de los datos son muy alarmantes, porque muchas veces la discriminación proviene de las personas que deberían de protegerles, es decir, de la familia, de los maestros, de los directivos”, aseguró la investigadora.
Los resultados de la encuesta se encuentran en el capitulado del texto, deAstra editorial,disponible ahora en formato digital y próximamente en edición rústica.