Inspirar para aprender

En la Preparatoria 11 de la Universidad de Guadalajara cada día es una oportunidad para descubrir nuevas formas de aprender y de crecer. Aquí, la inspiración se convierte en el puente que une a estudiantes y docentes, creando un ambiente donde enseñar y aprender son parte del mismo propósito: formar personas que transformen su entorno.

Para muchos estudiantes, aprender en la Prepa 11 significa mucho más que estudiar. Es también una experiencia de autodescubrimiento, comunidad y vocación. Para conocer más su sentir realizamos un pequeño sondeo y entre los comentarios Alejandra Acosta, alumna de quinto semestre, dijo: “A mí me inspira saber que lo que aprendo aquí me va a servir para mi vida adulta. Las clases, los proyectos, todo lo que hacemos tiene un propósito”.

Iván Torres, estudiante de cuarto semestre, indicó que en la carrera técnica de Prótesis Dental «descubrí que tengo paciencia y precisión, cosas que antes no sabía que tenía. Eso me inspira a seguir, porque sé que estoy desarrollando habilidades reales para mi futuro”.

Mientras que Dylan Sánchez, alumno de tercero, resaltó: “En esta prepa siempre hay alguien que te apoya para intentarlo”.

“Cuando veo a mis profesores tan comprometidos, me dan ganas de ser así cuando crezca. Te enseñan con pasión, y eso se contagia”, añadió Emiliano Díaz, de segundo semestre.

Esa inspiración no surge por casualidad. Forma parte del espíritu de la preparatoria, donde los programas académicos, las carreras técnicas y los espacios extracurriculares ofrecen oportunidades para que cada estudiante encuentre su propio camino.

Desde el Programa Desafío 11, que promueve la participación en actividades académicas, deportivas, sustentables y de orientación educativa, hasta los talleres y concursos organizados a nivel SEMS, la Prepa 11 impulsa una formación integral que combina conocimiento, práctica y valores.

Edna Galindo, jefa del Departamento de Matemáticas, explica que su mayor motivación es precisamente ver ese crecimiento en sus alumnos.

“Saber que en cada clase puedo despertar la curiosidad y ayudarles a comprender no solo las matemáticas, sino también el mundo, es lo que me mueve cada día. Fomentar valores, enseñar a pensar y acompañar su crecimiento es la razón por la que estoy aquí”.

Con los años, la profesora ha visto cómo sus clases se convierten en semillas que florecen en distintos caminos.

“Una de mis alumnas me escribió años después para decirme que había elegido estudiar química porque la inspiré. Saber que, de alguna manera, contribuí a su decisión profesional es algo que no se olvida”.

Miguel Comparán Meza, psicólogo y docente, comparte una visión similar: “Creer que puedo influir positivamente en los adolescentes es lo que me inspira. Cada grupo es distinto, cada estudiante reacciona diferente, pero cuando alguien se acerca y te dice que tu clase o tu escucha le ayudaron, todo tiene sentido”.

Ambos coinciden en que la enseñanza va más allá del aula. Los espacios que ofrece la preparatoria como olimpiadas de filosofía o matemáticas son el reflejo de una escuela que enseña desde la experiencia y el entusiasmo.

“En la Prepa 11 tenemos la posibilidad de vivir el aprendizaje en todas sus formas: desde la reflexión hasta la acción”, comenta Comparán. “Cuando un estudiante encuentra su pasión —ya sea en el arte, el deporte, la ciencia o la salud—, ahí está la verdadera enseñanza”.

En la Preparatoria No. 11 la inspiración fluye en ambas direcciones: de los maestros a los alumnos, y de los alumnos a los maestros.

Cada clase, cada actividad y cada reto se convierten en una oportunidad para aprender con propósito, con empatía y con el deseo de construir un mejor futuro.