En el corazón del sureste mexicano, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, fue escenario de una alianza profundamente significativa entre la Especialidad de Enfermería en Salud Pública, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), y la organización humanitaria Operation Smile México A.C.
A través de esta colaboración, estudiantes y docentes se integraron activamente a una jornada quirúrgica dedicada a niñas, niños y adolescentes con labio y/o paladar hendido, una condición que afecta no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y social.
Desde valoraciones médicas y cirugías reconstructivas hasta acompañamiento humano y educación para la salud, esta experiencia permitió llevar esperanza a una de las regiones con mayores índices de marginación del país. Más allá de transformar vidas, la iniciativa reafirma el poder de la enfermería como herramienta de cambio social, promoviendo el compromiso, la empatía y la vocación de servicio en quienes se forman como especialistas en salud pública.
Esta sinergia no solo respondió a una necesidad médica urgente, sino que también fortaleció las competencias profesionales de los futuros especialistas en salud pública, al integrarlos en un escenario real de intervención comunitaria, donde el cuidado de la salud va más allá del consultorio y llega hasta los rincones más necesitados del país. Porque cada sonrisa recuperada no solo ilumina un rostro, sino que representa una victoria colectiva.
«Mi experiencia con Operation Smile México fue un testimonio vivo del poder del cambio. Más allá del impacto quirúrgico en los niños y sus familias, fui testigo de una transformación humana y social profundamente significativa. Esta vivencia me permitió reconocer la fortuna de lo que tengo y valorar con mayor conciencia mis privilegios. Hay momentos que marcan el alma y renuevan la gratitud con la que miro la vida; sin duda, este fue uno de ellos», dijo Alexis Emmanuel Salinas Santoyo, licenciado en Enfermería, que participó en la jornada.
Desde el corazón Tapatío vach yó’on ta Chiapas
En la Universidad de Guadalajara, y particularmente en el CUCS, mejorar la calidad de los servicios y la prevención en salud es una prioridad constante. Para lograrlo, la integración, la inclusión y la extensión universitaria son pilares fundamentales que buscan fortalecer no solo la formación académica, sino también el compromiso social y humano de los futuros profesionales de la salud.
Desde esta visión, y como parte de su liderazgo en el ámbito sanitario, la Especialidad de Enfermería en Salud Pública, con una perspectiva estratificada, profesional y profundamente empática, seleccionó a un grupo destacado de estudiantes de posgrado en salud pública para llevar a cabo una noble iniciativa: el reparto de sonrisas.
“Un instante que jamás olvidaré fue cuando un niño, con su bata de superhéroe, le entregó el cubrebocas al anestesiólogo y dijo con firmeza: ‘Ya no tendré que volver a usar cubrebocas’. Esa frase resumió el poder de una cirugía: devolverles la confianza, la alegría y la libertad de sonreír sin miedo», dijo la enfermera Selene Yesenia Iñiguez Aguilera.
«Detrás de cada paciente había una historia de esperanza; verlos salir del quirófano con los ojos brillando de emoción fue, sin duda, uno de los momentos más conmovedores de mi vida profesional”.
Por su parte, Sara Paola Ceballos Durán, también licenciada en Enfermería, dijo que fue «testigo del profundo cambio emocional en los niños, quienes pasaron de ocultar sus rostros a compartir sonrisas llenas de confianza. Para mí, formar parte de este proyecto no solo representa una mejora en la salud física, sino una oportunidad para dignificar, humanizar y transformar vidas, reduciendo desigualdades y promoviendo inclusión a través de un cuidado integral, empático y con sentido humano».
Voces que sonríen desde Chiapas
Durante la jornada quirúrgica, decenas de familias vivieron una transformación profunda y conmovedora. Más allá de las intervenciones médicas, esta experiencia se distinguió por el cuidado genuino y humano brindado por el personal y el estudiantado de enfermería.
Testimonian de esta entrega, las cartas que algunos padres de los niños escribieron a manera de agradecimiento.
Carta 1
“Buenas tardes. Soy el padre de J. P. H. Le doy las gracias a la Fundación por haber hecho un gran trabajo. De verdad estoy muy feliz por mi hijo. Gracias de todo corazón. También agradezco a todos los doctores, cirujanos y enfermeras.”
Cada gesto, cada palabra y cada acto de atención estuvo guiado por una entrega auténtica: cuidar con el corazón. Ellas y ellos no solo instruyeron y acompañaron, sino que ofrecieron lo mejor de sí con una sonrisa, creando un ambiente de confianza, dignidad y amor.
Aunque los verdaderos protagonistas son quienes hoy pueden sonreír sin dolor ni prejuicio.
Carta 2
Gracias, Operation Smile, por hacer esto posible. ¡Dios bendiga a todos los doctores y doctoras, enfermeros, voluntarios, psicólogos y a todos los que participan en esta gran labor! Gracias al Hospital HOSEM. Gracias por transformar nuestros miedos en alegría y esperanza. Hoy, 13 de mayo de 2025, agradezco a Dios por poner en nuestro camino a esta hermosa fundación y por hacer posible la operación de mi bebé. A nombre de mi bebé E. T. y mío, A. K., de todo corazón: Gracias, Operation Smile.
Estas cartas nos recuerdan que, detrás de cada cirugía, hay una historia única: una madre esperanzada, un niño con el sueño de regalar su mejor sonrisa, y una familia entera mirando hacia un futuro distinto, cargado de nuevas posibilidades. Porque Operation Smile no solo transforma rostros: transforma vidas.
TEXTO: Erika Melanitl Velázquez Moreno
