Jalisco se ubica en el quinto lugar nacional de embarazos adolescentes al registrar más de tres mil 300 casos, indicaron especialistas del Hospital Civil de Guadalajara como parte de las actividades de concientización por el Día Nacional de la Prevención del Embarazo no Planeado en Adolescentes, que se conmemora el 26 de septiembre.
“A nivel mundial se presentan 21 millones de embarazadas adolescentes, que van desde los 12 a los 19 años, y es muy importante concientizar porque Jalisco está en quinto lugar a nivel nacional con tres mil 357 casos reportados en el 2024”, resaltó Ernesto Ledezma Hurtado, jefe del Servicio de Obstetricia del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.
El especialista mencionó que en la unidad hospitalaria se atendieron 201 casos de consulta de control prenatal, 105 cesáreas, 151 partos y 406 atenciones psicológicas. Sin embargo, resaltó que es necesario empezar desde las secundarias, e incluso primarias, con la concientización de los embarazos adolescentes no planeados.
“La etapa del inicio de la vida sexual ya es mucho más temprana que en las prepas. Tenemos que concientizar e ir más allá, inclusive en la primaria; al final del día tenemos que estar platicando los temas de sexualidad de forma abierta y concientizar a padres de familia, que son el primer pilar al que tenemos que llegar”, declaró.
Las y los especialistas mencionaron que la edad media de los casos registrados en el Hospital Civil oscila entre 15 y 18 años. No obstante, este año también se han reportado ocho pacientes embarazadas de menos de 12 años, 10 de 13 años y 11 de 14 años.
Ledezma Hurtado añadió que este año se reportó un caso de muerte materna en una paciente, y que la mayoría de embarazos adolescentes no planeados provienen de los municipios de Zapopan, Tlajomulco y Guadalajara.
La importancia de la atención psicológica
Hiliana Patricia Romo Huerta, encargada de la Clínica de Atención a la Adolescente Embarazada del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, recordó la importancia de dar atención psicológica a jóvenes en esta situación y refirió que en los últimos dos años se han encontrado con más casos de embarazos prematuros.
“Su organismo aún no está apto para tener bebés. Ellas están aún en crecimiento, así que tener un bebé es más riesgo. Debemos influir mucho en la prevención de estos embarazos para el bienestar de la madre y el bebé”, dijo.
Además, señaló que la violencia en las relaciones se ha convertido en un factor común en los casos de embarazos adolescentes e indicó que tan sólo en ese nosocomio se han atendido a 256 pacientes que refieren haber vivido violencia.
“Hay que enseñar a nuestras niñas qué es la violencia y que no la acepten, que por ningún motivo ellas se dejen ser violentadas, ahí es donde entra el área de Psicología para que ellas tengan mayor conciencia y autoestima, que no admitan de ningún lado la violencia”, enfatizó.
Añadió que físicamente las adolescentes pueden experimentar complicaciones derivadas de las posibles cesáreas, como riesgo por infecciones o sangrado; mientras que los bebés pueden nacer de forma prematura, lo que también eleva la probabilidad de que haya muerte.
Concientización desde la familia
Por su parte, Michelle Anahí Ramírez Ramírez, encargada de Psicología Obstétrica del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, resaltó que desde esa institución se llevan a cabo campañas y talleres de concientización para prevenir un primer embarazo o posibles embarazos a futuro durante la adolescencia.
“Con quienes están embarazadas buscamos que tengan un conocimiento de lo que son los cambios psicológicos y físicos. Somos un grupo multidisciplinario donde están doctores de obstetricia, profesionales de nutrición o de psiquiatría”, subrayó.
Consideró que la prevención de estos casos no se limita a la promoción de métodos anticonceptivos, sino que también debe existir una concientización sobre una sexualidad responsable entre las familias y en las escuelas.
También mencionó que se requierer un acercamiento entre los padres y madres que tengan adolescentes, además de que invitó a las familias a informarse sobre los métodos anticonceptivos.
“A esa edad las niñas y adolescentes están en un autoconocimiento de lo que es su cuerpo. Sí hay que reconocer que es importante que estén los papás, pero también que los papás tengamos una educación de lo que es la sexualidad y podamos platicarlo con los hijos sin juzgarlos y libremente”, aseveró.
Además, el embarazo adolescente no planificado también puede traer consigo complicaciones económicas, lo que repercute en su salud mental, aseveró Leonor Hernández Galindo, psicóloga adscrita a la Clínica de Atención a la Adolescente Embarazada del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara.
“Se sienten emocionalmente inestables, dejan de ir a la escuela y su mundo cambia, no tienen forma de mantener a ese bebé y entonces la responsabilidad llega a los padres”, dijo.