Martes 15 de Abril de 2025

Martes 15 de Abril de 2025

Resiliencia y tensiones frente a la revisión del T-MEC

El comercio entre México y EU atraviesa una etapa de transición y tensión. Aunque el tratado sigue siendo el principal soporte jurídico de la relación económica, la caída en su utilización refleja un entorno muy incierto para los exportadores mexicanos

Actualmente se lleva a cabo la consulta pública para recabar opiniones de distintos sectores (académicos, políticos y expertos), con el objetivo de obtener información útil para el proceso de revisión del T-MEC que tendrá una duración de seis meses y buscará la extensión del tratado.

El T-MEC incluye una cláusula que permite extender la vigencia por 16 años (la original es hasta 2036) con revisiones obligatorias cada 6 años y la posibilidad de salida de cualquier país con aviso previo de 6 meses (art. 34.6).

Si se alcanza consenso en 2026, el tratado se extenderá hasta 2042 y, tras la siguiente revisión en 2032, podría prolongarse hasta 2048. De no alcanzarse consenso, se activarían revisiones anuales hasta el final de 2036, incrementando la incertidumbre para comercio e inversión.

Un escenario adicional contempla la posible salida de EU, lo que convertiría al T-MEC en un acuerdo bilateral con Canadá. La revisión también podría incluir una renegociación sujeta a la aprobación de los congresos nacionales (art. 34.3) que incluiría aspectos sustantivos, por ejemplo, cambios en reglas de origen.

Desde la firma del TLCAN en 1994 y posteriormente del T-MEC en 2020, el comercio bilateral entre México y EU ha sido uno de los pilares más sólidos de la integración económica en América del Norte. La eliminación progresiva de aranceles permitió que un volumen creciente de mercancías cruzara la frontera sin pagar derechos, consolidando cadenas productivas compartidas cruciales para sectores como automotriz, electrónico, agroindustrial y manufacturero. Entre 2018 y 2024, la proporción de bienes importados desde México con arancel cero se mantuvo alta, entre 90 y 95 por ciento del valor total, evidenciando los beneficios del T-MEC y otros programas de exención arancelaria. También incrementó sustancialmente la interdependencia de México y EU, de la cual se beneficiaron ambos países.

El comercio sin aranceles se realiza a través de diversos mecanismos, entre los que destacan los siete del sistema armonizado de tarifas de Estados Unidos (HTS): primero, entrada a almacén o zona franca; segundo, libre para capítulos HTS 01–97; tercero, libre para el código HTS 9813.00.0520; cuarto, libre para códigos HTS 9817.00.92, 9817.00.94 y 9817.00.96; quinto, libre por legislación (TLCAN/T-MEC, Acuerdo de Aviación Civil, etc.); sexto, libre por el capítulo HTS 99; séptimo, aplicación de tasas del capítulo HTS 99 con derechos reportados.

Entre ellos, los programas segundo y quinto son históricamente los más relevantes, concentrando la mayoría de productos de uso común y las exenciones derivadas de tratados comerciales.

El análisis de la utilización de tratados muestra un patrón de disminución desde 2018. Por ejemplo, con el TLCAN se importó el 55.2 por ciento del total desde México a EU en 2018 y, bajo el T-MEC, fue el 48.9 por ciento en 2024.

Esta tendencia se intensifica en el primer semestre de 2025, cuando solo 20.3 por ciento de esas importaciones utilizaron los beneficios del T-MEC, una caída de 58.4 por ciento respecto al año previo. Esta contracción coincide con la implementación de nuevos aranceles adicionales por parte de EU, dirigidos a acero, aluminio, autopartes y productos asociados a la política antidrogas y migratoria.

Como respuesta, se observa un notable incremento en el uso del programa “libre por el capítulo HTS 99”, que alcanzó 77 mil 324 millones de dólares en el primer semestre de 2025. El Capítulo 99 regula los aranceles adicionales aplicadas a ciertos productos, pero permite exenciones bajo condiciones específicas, funcionando como un mecanismo alternativo para mitigar el impacto de otros aranceles adicionales.

Sumando el uso del T-MEC (53 mil 776 millones) y del capítulo HTS 99 (77 mil 324 millones), el total asciende a 131 mil 100 millones de dólares, aproximadamente la mitad del volumen ingresado a EU bajo el T-MEC durante el 2024.

No obstante, también aumenta el pago de aranceles por la “aplicación de tasas del capítulo HTS 99 con derechos reportados” pagándose 25 mil 984 millones en el primer semestre del 2025, cuando en el 2024 sólo se pagaba 81 millones, representando un incremento del 312 por ciento. Esto refleja que un número creciente de productos mexicanos está efectivamente cubriendo aranceles adicionales, especialmente en sectores estratégicos, como el automotriz.

El comercio entre México y EU atraviesa una etapa de transición y tensión. Aunque el T-MEC sigue siendo el principal soporte jurídico de la relación económica, la caída en su utilización refleja un entorno muy incierto para los exportadores mexicanos.

El reto para ambos países será mantener los canales de cooperación y resolver los diferendos arancelarios sin comprometer la integración consolidada durante más de tres décadas. De no hacerlo, la estabilidad que ha caracterizado al comercio norteamericano podría verse afectada, reduciendo ampliamente los beneficios mutuos que el TLCAN y el T-MEC consolidaron.

En este contexto la posición de México de negociar diplomáticamente privilegiando la soberanía es una estrategia que respalda el hecho de la interdependencia económica de ambos países, puesto que los aranceles impuestos por el gobierno de EU están afectando y afectarán más a los consumidores norteamericanos, así como a productores mexicanos.

AUTORES: Jesús Arroyo Alejandre, Profesor-investigador / Taku Okabe, Profesor-investigador / Álvaro Ríos Ramírez, Estudiante del Doctorado en Estudios Económicos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas.

MÁS NOTAS

Post Views: 251