
El Hospital Civil de Guadalajara participa en el Programa Nacional de Vacunación, dirigido a recién nacidos, adolescentes y adultos con factores de riesgo
Cada 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis B, infección que ocasiona inflamación y puede dañar el hígado, especialmente en su forma crónica. Se transmite a través del contacto con sangre o fluidos corporales de una persona infectada, especialmente durante relaciones sexuales sin protección o al compartir agujas.
Esta «puede ser aguda -de corta duración- o crónica -persistente. La infección aguda puede causar síntomas como fiebre, fatiga, dolor abdominal, pérdida de apetito, náuseas y vómitos. La hepatitis B crónica, si no se trata, puede llevar a complicaciones graves como cirrosis y cáncer de hígado”, mencionó Esteban González Díaz, director del Instituto de Patología Infecciosa y Experimental, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
La hepatitis B afecta a diferentes sectores de la población, sin embargo, existen distintos factores de riesgo que pueden propiciar que ciertas personas sean más propensas a adquirir el virus, comentó González Díaz:
Según los estudios, este virus es propenso a encontrarse en personas migrantes, infectadas con VIH (la hepatitis B evoluciona más rápidamente hacia cirrosis y carcinoma hepatocelular en personas inmunosuprimidas) y personas que se encuentran privadas de su libertad o en centros de readaptación social (mayor prevalencia por prácticas de riesgo como tatuajes sin condiciones higiénicas, relaciones sexuales sin protección y uso compartido de jeringas).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el esquema de vacunación, el cual consiste de tres vacunas, sea aplicado por primera vez cuando el recién nacido tenga entre 12 y 24 horas de vida; seguida de una dosis a los dos meses y una final a las 4 meses.
“La vacuna contra la hepatitis B requiere tres dosis para alcanzar una inmunidad completa y duradera. Existen esquemas acelerados para casos especiales (como viajes inminentes o profilaxis postexposición), pero aún así se requieren tres dosis, con una posible cuarta de refuerzo. En adultos sanos, la inmunidad suele durar al menos 20 años o de por vida después del esquema completo”, agregó el doctor González.
Para romper con los mitos, el especialista mencionó que las vacunas son completamente seguras para mujeres embarazadas, ya que es inactiva.
“No se ha demostrado daño al feto ni a la madre por la administración de esta vacuna en ningún trimestre del embarazo. Si la mujer embarazada no está vacunada y tiene riesgo de infección, es fundamental protegerla para evitar infección aguda durante el embarazo, que puede ser grave, o transmisión vertical (de madre a hijo) al momento del parto, una de las principales vías de transmisión crónica en el mundo”.
Durante todo el año, en las unidades del Hospital Civil de Guadalajara aplican gratuitamente la vacuna contra hepatitis B como parte del Programa Nacional de Vacunación, dirigido a recién nacidos, adolescentes y adultos con factores de riesgo, mientras que en el sector privado la vacuna puede ser adquirida con precios que van de los 500 hasta los mil pesos mexicanos.
Para la prevención del virus, el especialista hace las siguientes recomendaciones:
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