Héctor Orozco

Fascinación por la curaduría

Durante más de veinte años ha realizado proyectos editoriales, audiovisuales y museográficos en torno al arte, el cine, la fotografía y la cultura popular. Desde 2007 es investigador y curador de la Colección y Archivo Fundación Televisa, uno de los acervos más importantes de América Latina y es el curador de la exposición Katharsis! Imágenes de la lucha libre en México, que está en exhibición en el Museo de las Artes (MUSA), de la Universidad de Guadalajara, como parte de las actividades del Festival Internacional de Cine en Guadalajara

Acercamiento al arte. Soy de una generación donde actividades como la curaduría no existían en una formación académica. Fue gracias a una maestra de la universidad que entendí que había oficios que tenían que ver con narrar historias en los museos y generar experiencias en espacios culturales. Desde muy temprano empecé a trabajar con Alfonso Morales Carrillo, probablemente quien más sabe de fotografía en este país y tuve la fortuna de formarme acompañándolo a él, en las primeras experiencias tanto editoriales como museográficas. El disfrute de la investigación. La investigación es lo principal en la curaduría. No sé cómo están ahora las formaciones académicas, pero si tuviera que tratar de orientar a nuevos curadores les diría que tienen que ser un investigador, tener muchas inquietudes para descubrir cosas en un archivo, tratar de encontrar hasta el último detalle de las historias para poder contarlas al público de una manera divertida y que les motive a interesarse en un tema. El buen investigador siempre va a buscar maneras de contar esas historias. A lo mejor lo más sufrido es ya después cuando te sientas con una página en blanco o te paras frente a un muro en blanco y piensas cómo vas a contarla, pero lo más disfrutable para mí es estar leyendo, viendo imágenes, conociendo personajes, trayectorias, momentos de la historia, eso es lo más enriquecedor. El mensaje. Trato de entender la curaduría un poco como el escritor que usa las páginas para contar una historia o el cineasta que usa la edición. Pensar en cómo en este recorrido puedes ir poniendo algunos puntos de interés para que el espectador mantenga un discurso y se vaya interesando con estas historias intermedias, llegues a un clímax y puedas culminar el relato narrativo en el espacio. Para eso también es importante contar con buenos museógrafos que te ayuden a que el espacio le diga al espectador eso que tú quieres transmitir, tanto los colores de las paredes, como el recorrido que van a llevar, si va haber un video o si van a dialogar diferentes medios, pintura, fotografías o escultura. Todo eso tiene una parte sumamente disfrutable, pero también una serie de compromisos por conocer más de distintos medios. Katharsis!. Esta es de las exposiciones que más disfruto porque desde niño fui muy fan de la lucha libre en un sentido muy primario, emocional y demás. De repente al lado de un curador como Alfonso Morales entendí que puedes profundizar en estos temas culturales y reflexionar sobre la idiosincrasia mexicana, sobre cómo no es gratuito que la lucha libre sea probablemente el segundo deporte más seguido en México, cómo se ha mantenido a pesar de estar inmerso en una teatralidad y en un universo de espectáculo, no solo deportivo, sino un espectáculo en sí, cómo puede mantenerse repitiendo las mismas fórmulas hasta hoy en día y me parece justo que tiene que ver con raíces mucho más profundas. En la exposición se cuenta cómo desde las culturas prehispánicas ya las ritualidades tenían que ver con el enfrentamiento del bien y el mal, el enmascaramiento y cosas que se siguen repitiendo en la lucha libre y que nos conectan por muchas vías, no solo la emoción infantil de haber vivido alguna función, sino tiene raíces muy profundas. El FICG. La primera vez que vine fue hace muchos años: en 2000 o 2002, habíamos hecho un festival de cine de ciencia ficción con cinco películas que trajimos como invitados al festival, luego trajimos la exposición de Gabriel Figueroa y es nuestro segundo año consecutivo de estar presentes. Para mí es increíble estar de vuelta porque es una manera de conectar con amigos cineastas que tienen otras maneras de expresarse, convivir y compartir experiencias con ellos. Además, el cine siempre está metido en todas mis curadurías, porque es el medio en el que me formé de inicio. Los planes. Estoy trabajando en un libro sobre la fotografía fija en el cine, sobre los grandes fotógrafos de México Álvarez Bravo, Graciela Iturbide, Agustín Jiménez, Luis Márquez, Ivonne Venegas, de todas las generaciones que han pasado por el cine, un libro que hable de las influencias entre el cine y la fotografía.

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