Con su cartel Conciencia Colomos: museo de sitio para la educación ambiental en el área natural protegida Bosque Los Colomos, la estudiante de la licenciatura en Arquitectura del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD), Sandra Lizbeth Cervantes Aguilar, ganó el sexto Concurso Nacional de Carteles de Arquitectura.

De esta misma licenciatura resultó finalista Andrea Pulido Rodríguez. El concurso fue organizado por la Asociación de Instituciones de Enseñanza de la Arquitectura de la República Mexicana (Asinea).

Participaron 44 estudiantes de diversas universidades del país, incluidas la UNAM, la Universidad Autónoma del Estado de México, la Universidad Marista de Mérida, la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Guanajuato.

El cartel ganador fue asesorado por Perla Liliana Zambrano Pardo, académica del Departamento de Técnicas y Construcción del CUAAD, quien, en palabras de Sandra, la ha acompañado en su proceso formativo, orientándola no sólo en este proyecto, sino también en su investigación de tesis, de la cual surgió la propuesta presentada.

La estudiante mencionó que esta fue su primera participación en un concurso nacional, una experiencia que vivió con entusiasmo y sorpresa al conocer los resultados. “En cuanto al proceso conceptual del cartel me tardé alrededor de mes y medio, y en la propuesta formal, para planear cómo se iba a ver, otros dos meses (…) ya para la composición invertí otra semana”, contó Sandra sobre el proceso creativo.

Respecto a la idea, mencionó que Conciencia Colomos nace del deseo de promover la educación ambiental por medio de la arquitectura.

Mencionó que este proyecto propone la creación de un museo de sitio dentro del Bosque Los Colomos, en Zapopan, específicamente en su tercera sección, donde actualmente se ubica el Bosque Pedagógico del Agua.

Dijo que este espacio busca integrarse a las dinámicas de reforestación y talleres comunitarios que ya existen en el área, a fin de fortalecer la conciencia ecológica de los visitantes mediante actividades educativas y espacios de exposición que cohabiten con el entorno natural sin invadirlo.

“La educación ambiental no es solamente que haya exposiciones sobre la historia del bosque, sino que haya talleres sobre el cuidado de medio ambiente abiertos a la comunidad, incluso informar sobre tecnologías limpias y cómo se pueden implementar”, subrayó la estudiante.

Afirmó que este museo de sitio se plantea como un espacio donde puedan converger la ciencia y la naturaleza, pues la arquitectura no se limita a diseñar edificaciones, sino que puede ser una herramienta transformadora capaz de educar, inspirar y construir conciencia colectiva, dijo Sandra.

“A los estudiantes les diría que se animen a participar en concursos; aunque no se gane, cualquier resultado implica que aprendiste algo en el proceso”, afirmó.

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