En temporada de aguinaldos el riesgo de sufrir delitos bancarios por internet aumenta exponencialmente, por lo que adoptar medidas simples, pero efectivas, ayudarán a proteger la información financiera y el patrimonio en época de fiestas.
Para Emmanuel Franco López Velarde, profesor del Departamento de Innovación Basada en la Información y el Conocimiento, de la División de Tecnologías para la Integración Ciber-Humana del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la UdeG, una de las primeras alertas es evitar la exposición pública de datos personales o financieros en redes sociales.
“Se recomienda no contestar números telefónicos que no estén registrados dentro del dispositivo del teléfono. Y, si por alguna circunstancia llegan a contestar, tener cuidado de no proporcionar información personal como números de tarjeta de crédito, PIN, códigos y activar la verificación de dos pasos en todas las redes”, recomendó López Velarde.
Las operaciones en línea también requieren precauciones adicionales; se aconseja, por ejemplo, evitar realizar compras o movimientos bancarios desde redes Wi-Fi públicas, activar las alertas de movimientos en las aplicaciones bancarias y monitorear con mayor frecuencia los estados de cuenta.
Las modalidades más comunes de robo son por medio de aplicaciones de bancos en línea, compras en línea que se agravan si se usan redes de Wi-Fi públicas.
“Se les pide notificar cada que haya un movimiento en las cuentas o tarjetas y, también, no está de más también revisar los estados de cuenta con frecuencia. Si realizan compras en internet, deberán asegurarse de hacerlo en sitios oficiales, verificar siempre la autenticidad del sitio”, dijo el profesor.
El incremento de fraudes en estas fechas no es casualidad. De acuerdo con especialistas, existe un patrón anual en el que los ciberdelincuentes concentran esfuerzos al saber que la población recibe prestaciones económicas.
“Las personas que se dedican a delinquir a través de medios electrónicos saben que la población en estas épocas tiene prestaciones monetarias que no se tienen a lo largo del año, les prestan más atención y dirigen sus ataques en estos días”, explicó.
A ello se suma un factor humano: muchas personas caen en engaños al abrir archivos adjuntos desconocidos, seguir enlaces sospechosos o creer mensajes fraudulentos con la ayuda de la inteligencia artificial para simular comunicaciones con el banco.
“Están utilizando las diferentes herramientas de inteligencia artificial generativa para que les ayuden a redactar correos más convincentes y sin faltas de ortografía, a fin de que sea más probable que el receptor de este tipo de correos electrónicos caiga en el engaño”, recalcó López Velarde.
En caso de sufrir un fraude, la recomendación es notificar al banco para intentar detener transacciones no reconocidas y, posteriormente, presentar una denuncia ante la fiscalía correspondiente.
Aunque la recuperación de fondos puede ser más sencilla con tarjetas de crédito, el maestro López Velarde enfatizó que denunciar ayuda a identificar patrones y desarticular bandas que operan de manera organizada.
